Editorial

El submarino: Otra puerta que se nos cierra

La situación desesperada que vive Podemos había hecho que corrieran las «porras» sobre quiénes podrían acogerse al sagrado del Ministerio de Igualdad.

Carolina Alonso, de Podemos, durante la segunda jornada del pleno del Debate del Estado de la Región en la Asamblea de Madrid
Carolina AlonsoAlberto R. RoldánLa Razón

La situación desesperada que vive Podemos había hecho que corrieran las «porras» sobre quiénes podrían acogerse al sagrado del Ministerio de Igualdad después del frío que se iba a vivir en las principales regionales del partido morado. Encabezaba las quinielas Carolina Alonso, la de los ojos llorosos, cuya excelente relación, fiestas incluidas, con Ángela Rodríguez, «Pam», y sus conmilitonas de Igualdad, es sobradamente conocida. Pero el adelanto electoral ha terminado por complicar cualquier salida.