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Cataluña suma el 16% de los recursos de los bancos en España

La Razón
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Que a la banca le preocupe el futuro político de Cataluña no es algo casual. Esta comunidad autónoma representa una parte sustancial del negocio que las entidades tienen en España. En ella se concentra el 16% de los recursos que la banca tiene en el país. A finales del primer trimestre de 2015, los bancos custodiaban en Cataluña depósitos y fondos por valor de 194.470 millones de euros, casi el 16% del total de toda España, según los datos del Banco de España.

El volumen de crédito concedido por los bancos en esta región es todavía más abultado: 276.106 millones de euros, casi el 20% de todo el saldo vivo del conjunto de España. Familias y empresas catalanas concentran el grueso de los préstamos, 259.314 millones de euros, el 19,5% del total nacional. Las administraciones públicas suman una financiación total de 16.792 millones de euros, el 17,7% de lo concedido al sector público español.

No todas las entidades están igual de expuestas a los peligros secesionistas. BBVA, La Caixa, Banco Sabadell y Banco Santander controlan el 91% del mercado catalán. El banco que preside Francisco González tiene más de 1.600 oficinas, que le otorgan una cuota del 33%. Tras la compra de Unnim y de Catalunya Banc, ha aumentado de forma notable su presencia en la comunidad, hasta el punto de que en este momento representa aproximadamente un tercio de todo su negocio en España.

La Caixa y Sabadell también concentran aproximadamente el 30% de su negocio bancario español en Cataluña. La primera, con cerca de 1.600 sucursales, controla el 31% del mercado catalán. Sabadell, con una red de cerca de 900, es la tercera entidad en la región, con un 18% del mercado en sus manos.

Paradójicamente, la entidad financiera más grande de España, Banco Santander, es la que menos cuota tiene en Cataluña de la gran banca, en torno al 9%. El banco que preside Ana Botín lanzó a finales de 2014 una agresiva y exclusiva campaña en Cataluña para captar clientes, que incluía una cuenta remunerada al 1,74%, que le ha permitido mejorar ligeramente su posición. No obstante, su objetivo declarado es hacerse al menos con el 11 por ciento del mercado catalán.

Aunque una hipotética declaración de independencia unilateral de Cataluña afectaría a todas las entidades, para La Caixa y Banco Sabadell sería especialmente grave por tener su sede en esta comunidad. Una posible salida de la UE colocaría al conjunto de los bancos catalanes al margen de la regulación del Banco Central Europeo (BCE). Con ello, se cerraría el grifo de la financiación del que se han estado nutriendo los bancos europeos en los últimos años ante sus problemas de solvencia. Esta situación generaría un problema difícilmente asumible tanto para las grandes entidades como para bancos más pequeños, como Fibanc, que también opera con sede en Cataluña.