Álvaro Díaz-Mella: el candidato desconocido con el que Vox aspira a entrar en Galicia

Un paseo a vuelo de pájaro por la ciudad de Vigo bastaría para comprender la figura política de Álvaro Díaz-Mella (Vigo, 1961), el candidato elegido por Vox para tratar de obtener presencia en una tierra en la que por ahora siempre ha pinchado hueso.

Y es en que en su ciudad natal pocos sabrían reconocer a Díaz-Mella. Y eso pese a que fue el candidato a la Alcaldía en las últimas municipales, llegando a posar con su rostro sonriente en los carteles electorales que salpicaban, aquí y allá, las calles de la urbe más grande de Galicia.

Pero así son las cosas en la política actual, una que permitirá a Díaz-Mella seguir figurando en los carteles con la aspiración de lograr un mejor resultado electoral. No en vano, en mayo de 2023 apenas rascó algo más de 3.500 votos y un 2,6% de los apoyos. Mucho o poco según cómo se mire.

Lo cierto es que Díaz-Mella apenas dispondrá de un mes para darse a conocer entre un electorado que, hasta la fecha, le resulta esquivo a Vox. En este período de tiempo, el candidato deberá pasar de la vida privada a la pública, para trasladar, aquí, sus casi 20 años de experiencia en cargos de gestión, distribución y comerciales en Telefónica.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, este prejubilado vigués ha sido también gerente comercial de una pequeña empresa dedicada al sector de la alimentación, asesor fiscal en una compañía de la industria de la multipropiedad, y ha desempeñado puestos de dirección, gestión, marketing y organización y control de ventas en empresas de seguros, ingeniería y transporte.

Una carrera profesional que trata de poner en valor la formación de Abascal cuando presenta a Díaz-Mella como un candidato con “gran experiencia en la gestión de equipos”. Suya es ahora la tarea de sustituir a Ricardo Morado, el que fuera candidato de Vox en las autonómicas de 2020 que salió del partido cargando contra su dirección.

Para ello deberá huir del perfil bajo que lo ha caracterizado hasta la fecha, y que parece, no obstante, ser la apuesta de la formación después de especularse durante semanas con otros nombres entre los que destacaba el nieto de Fraga, Manuel Fraga Pedroche.

El objetivo resulta tan claro como difícil: entrar en el Parlamento de Galicia. Algo para lo que necesitará doblar el porcentaje de votos del 2,5% obtenido hace cuatro años.