Análisis

El debilitamiento de las «segundas opciones»

Sondeo a sondeo, se observa que Vox y Sumar pierden apoyos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en el Senado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en el SenadoJesus G. FeriaLa razon

En la encuesta realizada por NC Report para LA RAZÓN, la primera una vez iniciada la campaña electoral, los populares siguen ocupando, inalcanzables, el primer puesto de la clasificación, ampliando su porcentaje de voto y escaños hasta situarlo en el 35,7% con entre 147 y 149 escaños. La distancia con los de Sánchez es ya de 8,3 puntos porcentuales y unos 44 escaños. El crecimiento de Alberto Núñez Feijóo, con relación a las anteriores elecciones generales, es de 14,9 puntos porcentuales y 59 escaños. En cambio, el «sanchismo» baja su expectativa de voto y obtendría el 27,4%, dejándose 16 parlamentarios.

La tendencia que comienza a observarse en esta recién iniciada campaña electoral del 23J es hacia un incremento del voto útil, materializado en un avance de los dos partidos nacionales más importantes. Este reforzamiento del PP, y en menor medida del PSOE, se debe a la reducción en la expectativa de voto de las formaciones que compiten con los dos grandes: Vox y Sumar. Los de Abascal pierden en una semana 1,1 puntos (el PP gana 1,3) y los de Díaz retroceden 0,9 puntos (el PSOE suma 1,1). Así, se constata una relación directa entre el avance de PP y PSOE y la caída de los de Santiago Abascal y Yolanda Díaz, respectivamente.

Los populares consiguen de media un escaño con 58.000 votos, mientras que los de Vox deben acumular 92.000 papeletas para conseguir un acta de diputado. Lo que significa que por cada tres escaños que obtiene Vox, con esos mismos votos, los populares conseguirían subirlos a 5. De ahí la rentabilidad electoral de concentrar el apoyo a la derecha en el PP.

En las izquierdas sucede lo mismo: al PSOE le cuesta un diputado, de media, 64.000 votos, y a Sumar, 100.000. Con lo que tenemos la misma proporción de 5 a 3. Estas elecciones son cruciales para el devenir de España, de ahí los intentos de obstaculizar la participación fijando una fecha surrealista. En momentos históricos como el que vivimos se produce un reforzamiento del bipartidismo, por lo que en los próximos días sería lógico esperar un debilitamiento de las «segundas opciones», como son Vox y Sumar, y un crecimiento de las dos principales: PP y PSOE. Debemos, por lo tanto, estar atentos a los trackings diarios que publicará LA RAZÓN esta próxima semana para confirmar esta hipótesis de caída paulatina y sostenida de Vox y Sumar, y la remontada del PP, que lo acercaría a esa gran mayoría que precisa, junto a la mejoría moderada del PSOE.

Con respecto a los partidos separatistas, se constata una reducción en general en sus expectativas electorales en relación a las anteriores generales. Siendo más estables las derechas, con caídas ligeras de 0,2 puntos del PNV y de 0,1 puntos de Junts. Mientras que entre las izquierdas se observa una mejora de 0,3 puntos del BNG y de 0,2 puntos de EH Bildu, junto al retroceso de 0,3 puntos de CUP y aún mayor, de 0,8 puntos, de ERC. En su conjunto, las formaciones independentistas tienen un saldo neto, comparándolas con 2019, de 232.000 votos menos.

Las izquierdas de ámbito nacional, PSOE y Sumar, pierden 903.000 votos desde noviembre de 2019, así como dos docenas de escaños. Por el contrario, las derechas aumentan su número de votantes en 1.307.000 y ganan una treintena de escaños. PP y Vox sumarían 11,7 millones de votantes, frente a los 9,6 de PSOE y Sumar. Es la consecuencia de bajar, las izquierdas, del 43,3% de 2019 al actual 39,8%, de 158 a 132-136 escaños. Y de la escala da de las derechas desde el 42,7% al 48,3%, de 151 a 179-183 parlamentarios.