La historia se repite (II)

Hace días escribía acerca del paralelismo histórico–político existente entre la situación española que vivimos y los sucesos ocurridos durante el bienio 1934–1936 de nuestra II República, salvando las lógicas diferencias de los 90 años que los separan. A medida que avanza ahora el relato actual, progresa también la semejanza, así como la preocupación, que se incrementa por días.

En diciembre de 1930, tras el Pacto de San Sebastián, se produjo el fallido golpe militar de Jaca que llevó a juicio a sus conspiradores por «alentar a la rebelión militar». Tras la dimisión de Berenguer, en plena estrategia de demolición de la monarquía, el Sánchez del momento –Sánchez Guerra–, encargado por el Rey para formar Gobierno, tuvo la ocurrencia de ir a la cárcel a ofrecer ministerios a los encausados miembros del Comité republicano. Los presos rehusaron la invitación, y el resultado fue la pérdida de toda autoridad para juzgarles y el convencimiento por parte de estos de que la partida estaba ganada.

Así fue: el tribunal les liberó y, tras el golpe del 14 de abril, pasaron a integrar el Gobierno Provisional de la República. Ahora el encarcelado Junqueras es interlocutor privilegiado de otro Sánchez –Castejón– para formar Gobierno. Asimismo Torra, ya juzgado y pendiente de sentencia, es cortejado también, y todo ello en vísperas de que el TJUE resuelva hoy sobre la inmunidad de Junqueras y Puigdemont.

Juzguen ustedes mismos si la historia no se repite.