Ministerio de Justicia

Segarra pide en su adiós más independencia

Se despide de los 2.500 magistrados: «No he dejado de ser fiscal en este tiempo», dice

Extracto de la carta en la que Segarra reclama la independencia del Ministerio Fiscal
Extracto de la carta en la que Segarra reclama la independencia del Ministerio Fiscallarazon

Apenas ha estado 18 meses en el cargo, pero en ese tiempo ha sabido ganarse el respeto de la inmensa mayoría de la Carrera fiscal. María José Segarra ya es historia en la Fiscalía General del Estado, pero su paso ha dejado huella de saber respetar el criterio de sus subordinados que llevaban temas de especial relevancia, como se ha comprobado con el «procés».

Hace apenas 48 horas que tomó posesión el nuevo Gobierno y ayer mismo aparecía publicado su cese, «agradeciéndole los servicios prestados» en el Boletín Oficial del Estado. Y el mismo día en que se oficializaba el nuevo Ejecutivo, María José Segarra se despedía de los casi 2.500 fiscales que integran la plantilla.

Lo hacía a través de una carta, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, en la que agradecía el intenso trabajo realizado «lleno de complicidades», pero en la que también abordaba la necesidad imperiosa de llevar a cabo las acciones necesarias para profundizar en la independencia del Ministerio Fiscal. «Siguen pendientes reformas legislativas que estos meses no han permitido concluir o siquiera abordar y ya se atisban aquellas otras en las que habrá que profundizar como consecuencia de los pronunciamientos del Tribunal de Justicia Europeo sobre la independencia de los fiscales», destaca Segarra en su misiva.Y, junto a ello, «necesariamente, de la irremediable reforma de la Ley procesal», en clara referencia a modificar esa ley para otorgar a los fiscales la instrucción de procedimientos.

La ya ex fiscal general del Estado se lamenta, en cambio, de no haber podido llevar a cabo algunos retos que consideraba imprescindibles para la Institución, como el disponer de un reglamento «adaptado a nuestras estructuras actuales y a los derechos y garantías profesionales».

María José Segarra asegura que durante el tiempo en que ha permanecido al frente de la Fiscalía nunca ha dejado «de ser fiscal» y que a partir de ahora será una «compañera» más. Volverá a desempeñar la jefatura de la Fiscalía de Sevilla. El martes mismo solicitó, de hecho, la solicitud de reincorporación a la Carrera Fiscal.

Junto a todo ello, también alienta a los fiscales en todo lo relacionado con la protección de las víctimas y de las personas más vulnerables, «para hacer real la igualdad de todos ante la Ley»; además de la necesidad de implantar un «código ético» en la Fiscalía con el que se pueda dar respuesta «a nuestro compromiso con la ciudadanía como servicio público».

En cuanto al balance de su mandato, destaca el intento de potenciar los debates en las juntas de Fiscalía y realizar una gestión «transparente, abierta y participativa, con claro impulso de la igualdad dentro de nuestra profesión en la misma forma que contribuimos a defenderla de la sociedad».

A partir de ahora, y hasta que Dolores Delgado no sea nombrada nueva fiscal general del Estado, será el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, el que asuma en funciones el cargo. Es la cuarta vez que se encuentra en esa situación. La primera, tras la renuncia de Eduardo Torres-Dulce, el 19 de diciembre de 2014, hasta que tomó posesión Consuelo Madrigal. Posteriormente, cuando Madrigal cesó, el 4 de noviembre de 2016, y hasta la designación de Maza, y por último, tras el repentino fallecimiento de éste y el nombramiento de Sánchez Melgar.