Caso Villarejo

Villarejo reclama las grabaciones a Corinna para ser absuelto de calumnias al ex director del CNI

Su defensa asegura que esos audios corroboran que sí fue amenazada por Sanz Roldán

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, en una de sus comparecencias ante los juzgados antes de ingresar en prisión
El comisario jubilado José Manuel Villarejo, en una de sus comparecencias ante los juzgados antes de ingresar en prisiónlarazon

El ex comisario José Manuel Villarejo, en prisión provisional por el “caso Tándem” desde noviembre de 2017, reclama a la Audiencia Nacional las grabaciones de las conversaciones que mantuvo en 2015 con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, para que se escuchen en el juicio en el que, a partir del próximo día 23, se enfrenta a una posible condena de dos años de cárcel por calumnias al ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán. La defensa de Villarejo, que ejerce el letrado Antonio García Cabrera, ha solicitado al juez Manuel García Castellón esos audios -incorporados a una de las piezas de la prolija investigación al comisario jubilado- para intentar demostrar que su cliente no mintió cuando en una entrevista en el programa de La Sexta “Salvados” emitido el 25 de junio de 2017 acusó a Sanz Roldán de amenazar a la consultora de nacionalidad danesa, antigua amiga del Rey Juan Carlos, una afirmación que provocó que el entonces responsable del CNI le denunciara por calumnias.

En el escrito remitido al titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, el letrado argumenta que esas grabaciones acreditan que Corinna -que declarará como testigo en la vista oral por videoconferencia- le confesó esas supuestas amenazas por parte de Sanz Roldán, una prueba “inequívoca” que según su criterio “determinará necesariamente su absolución” en el juicio que debe afrontar en el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid.

El abogado de Villarejo ya solicitó al titular del juzgado madrileño que reclamara a la Audiencia esas cintas, pero aquél no lo consideró necesario e instó al ex mando policial a que las solicitara él mismo “sin necesidad de requerir la colaboración de este juzgado”. La defensa del ex comisario sostiene que esas grabaciones “no pueden constituir delito de encubrimiento ni revelación de secretos” al tratarse de “una conversación libre entre dos personas sin ninguna relevancia penal”.

“No faltó a la verdad ni calumnió”

Para su defensa, resulta imprescindible que esas conversaciones se escuchen “íntegramente” en el juicio pues en su opinión constituyen “la prueba material y directa de la veracidad” de las manifestaciones de Villarejo. Y subraya que el artículo 207 del Código Penal estipula que el acusado de un delito de calumnia “quedará exento de toda pena probando el hecho criminal que hubiere imputado”.

El ex comisario, insiste el letrado, “no faltó a la verdad ni calumnió ni injurió” al entonces responsable de los servicios de Inteligencia. Para ello pone también sobre la mesa un acta notarial de Corinna zu Sayn-Wittgenstein de abril del pasado año en la que sostiene que las afirmaciones de Villarejo “son verdaderas” y denuncia una “larga campaña contra mí realizada por el general Roldán”. Según consta en esa declaración, fue en una reunión mantenida en un hotel de Londres el 5 de mayo de 2012 cuando el director del CNI le habría amenazado asegurándole que “no podía garantizar mi seguridad física ni la de mis hijos” salvo que siguiera sus “instrucciones”, entre ellas que “no hablara con los medios”. Según su versión, se reunió con Villarejo en junio de 2015 en Londres y le contó “la historia de las amenazas del general Roldán” sin saber que la conversación “estaba siendo grabada de forma secreta sin que yo lo supiera”.

En todo caso, concluye la consultora nacida en Alemania, cuando Villarejo “hizo las declaraciones por las que ahora se le acusa de calumnias se refería a declaraciones que yo había hecho durante esa conversación”. Esas afirmaciones, subraya, “fueron verdaderas”.