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Igualdad sexual 8M

8M.- Tres artistas urbanas decoran un tren y la estación de Metro de Sainz de Baranda con motivos feministas
Tres artistas urbanas decoran un tren y la estación de Metro de Sainz de Baranda con motivos feministaslarazonMADRID STREET ART PROJECT

Tras el fracaso histórico del comunismo soviético materializado en el desplome del Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría, el marxismo subiste reinventado en una continua lucha entre grupos sociales, según su particular dialéctica de análisis de la realidad. Si la lucha de clases debía crear el paraíso socialista en la tierra, ahora se ha metamorfoseado en luchas identitarias diversas, siguiendo la misma lógica de su modelo. Así, la sociedad se divide en grupos enfrentados entre sí: hombres y mujeres, negros y blancos, homosexuales y heterosexuales..., y –siguiendo a la inefable Alcaldesa de Vic–, «etnia catalana y forasteros». La resultante es una sociedad dividida, fraccionada y enfrentada hasta su autodestrucción, porque la síntesis de esa dialéctica marxista es imposible.

Imaginemos un varón negro casado con una mujer blanca: ¿Quién es el oprimido en esa pareja? Adviértase que hablo de «matrimonio», una institución en sí misma «opresora del varón sobre la mujer». Imaginemos también un «matrimonio» entre dos varones homosexuales, siendo solo uno blanco. ¿Y sí, además, uno de ellos es de la etnia de Dña. Anna Erra, de Vic? Ignoro si Marx, con la colaboración estelar de Engels, se planteó este problema. El Gobierno sí lo ha hecho, y lo tiene claro al haber asumido la política marxista de «identidad sexual», que esperamos que en la manifestación de hoy de Calvo y Montero, obtenga la síntesis propia de su dialéctica. Incluido el nuevo «feminismo amazónico» del PP.