La Generalitat pasea su ignorancia con orgullo

La portavoz del Govern de la Generalitat de Catalunya, Meritxell Budò, ha dicho en una entrevista en Ràdio 4 -la emisora de Radio Nacional de España que emite en catalán- que en una Cataluña independendiente o con más competencias “no habría habido ni tantos muertos y probablemente se hubiera podido controlar esta enfermedad”. ¿Aberrante? ¿Ignorante? La respuesta de la consellera no deja de sorprender. Y más si tenemos en cuenta la evolución de los acontecimientos, incluidos los previos a la pandemia.

El 29 de febrero, el independentismo más radical se concentró en Perpignan en un acto de fuerza. Torra estrechó manos por doquier y quince días más tarde dio positivo en coronavirus. Ahora Perpignan está en toque de queda y la Occitania es la zona más afectada de toda Francia. Ahora, los medios de comunicación se hacen eco de aquel acto que contó con el beneplácito del alcalde de la ciudad, que por cierto perdió de forma clamorosa la primera vuelta de las elecciones municipales.

Un mes antes, 30 de enero, Joan Guix, secretario de Salut Pública afirmaba sin titubeos que el coronavirus no sería un problema. La consellera de Sanidad, Alba Vergès, decía el 10 de febrero que “ni alarma ni ningún problema de salud”. El 15 de febrero, el ahora asesor de cabecera de Joaquim Torra afirmaba que como mucho habrá “un incremento de la asistencia”. Estas declaraciones se sucedieron los días siguientes. El 24 de febrero, Joan Guix, insistió “esto es una gripe”. Al día siguiente, la consellera Vergès se negó a equiparar Cataluña con Italia “no estamos ni somos Italia”. Ese mismo día, Oriol Mitjà, afirmaba “la cancelación del Mobile nos ha dado tiempo”, para prepararnos. El 26 volvía la consellera al ataque “las mascarillas no son recomendables”.

El 6 de marzo, el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Chakir el Homrani, afirmaba que “no queremos generar pánico”, hablando de las residencias. En medio de la crisis, Torra le ha quitado las competencias porque la mitad de los muertos por coronavirus en Cataluña se han registrado en los centros de mayores. Eso sí, Torra, Budó y demás consellers de la Generalitat no dudan en señalar al Gobierno de España. ¿Saben que tienen estas competencias desde hace más de una década?

El 9 de marzo, Vergès insistía “no hace falta cerrar escuelas”. El 9 de marzo, Guix remataba la posición de la Generalitat “nos preocupa más la gripe”. Días más tarde, el Gobierno de Pedro Sánchez decreta el Estado de Alarma. Torra y sus atláteres se lanzan al cuello “es la aplicación encubierta del 155”, dijeron. Ahora la batalla es ampliar el confinamiento, al tiempo que plantean desde la Generalitat ser más permisivos con los niños. En este relato, no se puede olvidar la vergüenza ajena que sintieron muchos catalanes cuando oyeron “el insulto” que España hacía a Cataluña dando 1.714.000 mascarillas, o cuando el Govern acusó a Sánchez de ocultar datos de muertos en Cataluña, cuando quién da los datos es la Generalitat.

De verdad, señora Budó que con este relato aun piensa que en una Cataluña independiente todo hubiera ido mejor. Lo que para usted es seguramente un sueño húmedo para la mayoría es toda una pesadilla. Sin duda, el independentismo más aberrante se ha hecho dueño del Govern y pasea su ignorancia con orgullo.