ETA

La violencia proetarra se extiende por el País Vasco

Solo en el día de hoy se han producido tres ataques, uno de ellos la sede del PSE en San Sebastián que ya había sufrido un sabotaje hace 15 díass

Los ataques a sedes a partidos políticos en Euskadi se elevan a 36 dentro de la campaña de acoso por disidentes de la IA
Imagen de pintada en una sede del PNVlarazonPNV

A la pandemia del coronovaris hay que añadir ahora la pandemia de violencia. Las pintadas en las sedes de los partidos vascos a favor del etarra preso Patxi Ruiz, que cumple condena en la cárcel Murcia II y secunda desde hace tres semanas una huelga de hambre, continúan apareciendo sin control por toda comunidad y recordando un tiempo pasado que nadie quiere que se repita. En lo que llevamos de días se han producido otros tres nuevos ataques.

Desconocidos atacaron de madrugada batzokis -sedes populares del PNV- de la localidad vizcaína de Arrigorriaga, con lo que ya son 27 las sedes jeltzales objeto de pintadas en las últimas semanas en Bizcaya. Amaneció con pintadas de “SOS Patxi” y reclamando la amnistía para los reclusos de la banda.

También de madrugada saboteraron el batzoki del barrio de Armintza, en la localidad vizcaína de Lemoniz, en cuya fachada han realizado pintadas en las que se exige la “Amnistía total” y se recuerda la huelga de hambre de Ruiz.

Por otra parte, también atacaron la sede del PSE-EE del barrio de Altza, en San Sebastián. Se trata del segundo sabotaje a la agrupación socialista Luis Arbella, tras el sufrido el pasado 23 de mayo. En esta ocasión,la sede apareció con pintadas en una de sus fachadas en la que se lee 'Patxi gudari. Amnistia. Hiltzaileak (asesinos), así como las siglas del PSOE bajo un punto de mira.

En un comunicado, el secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, ha calificado de “inaceptable” esta campaña de “acoso y coacción” y ha exigido que cese “inmediatamente”. Tras solidarizarse con los compañeros de Altza ha insistido en que estos ataques “están fuera de tiempo, de lugar y de entendimiento” y, por lo tanto, “no tienen ningún sentido”. Para el dirigente socialista, “algunos parece que añoran las dianas”. En ese sentido, les ha advertido de que “no tienen suficiente pintura para obstaculizar el camino que la sociedad vasca está recorriendo a favor de un futuro en paz”.

En un comunicado, la ejecutiva del PNV señaló que el ataque de Armintza es el “último ejemplo del rebrote de estas injustificables acciones”, y ha destacado que estos sabotajes “son una agresión a la libertad y a la democracia”. Por ello,instó a sus autores al “cese inmediato" de los ataques. Además, ha apuntado que estos actos se han convertido “ya en una triste y vergonzosa costumbre”. “Ante el evidente rebrote de este tipo de conductas en las últimas semanas, ni la sociedad civil ni los partidos políticos podemos permanecer impasibles”, ha manifestado.

Estas nuevas pintadas han aparecido solo unos días después de que se autorizase el sábado una manifestación a favor del etarra Patxi Ruíz y su amnistía, y a puertas de las elecciones autonómicas vascas que tuvieron que posponerse por la pandemia y finalmente se celebrarán el próximo 12 de julio, coincidiendo con las gallegas.