El coronavirus ha entrado de lleno en la recta final de la campaña electoral gallega. La decisión de aislar a los 70.000 habitantes de los 14 concellos que forman el área sanitaria del Hospital Comarcal da Costa en A Mariña lucense marca ya de lleno la última semana de campaña electoral. Esta decisión abrió un nuevo escenario en el que partidos como el BNG y PSdeG pidieron que se suspendan los comicios y otros, como Marea Galegista y Galicia en Común-Anova –la marca gallega de Podemos– solicitaron a la Junta Electoral un pronunciamiento sobre la viabilidad de su celebración. Además, los alcaldes de cuatro municipios de la comarca –Viveiro, Burela, Foz y Ribadeo– asumieron también la posición de la oposición gallega.

Precisamente, Junta Electoral de Galicia avaló que, en las actuales condiciones, se puedan celebrar las elecciones del próximo domingo en A Mariña. El organismo electoral gallego emitió ayer una resolución en la que sostiene que no le corresponde pronunciarse sobre una eventual suspensión de las elecciones, al tiempo que asegura que «no están afectadas las condiciones del proceso electoral».

No en vano, según los expertos juristas consultados por LA RAZÓN, la maniobra de suspender parcialmente el derecho a sufragio de 70.000 personas tiene un complicado encaje constitucional que podría ser «alegal» y que conduciría a «una distorsión del voto». Carlos Sánchez de Pazos, profesor de Derecho Constitucional de la URJC, asegura que si se vota, digamos 15 días después de las elecciones, los habitantes de A Mariña conocerían ya los resultados electorales lo que «puede distorsionar la ordinaria conformación del voto, además de romper el principio de igualdad». De la misma opinión es la catedrática de Derecho Administrativo de la Universidad de Santiago de Compostela Alba Nogueira que sostiene que la suspensión del conjunto de las elecciones en el mes de marzo por la pandemia «ya fue anómala a la vista de la LOREG». En su opinión, una suspensión parcial «tiene muchos mas problemas» porque si se celebran en el resto de la Comunidad y no en la Mariña, «un eventual resultado apretado podría llevar a que, a la vista de los resultados previos, se pueda modificar el voto».

En un día en que se detectó un descenso del crecimiento de los nuevos casos, con sólo 3 frente a los 22 de la víspera, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo adelantó que el gobierno gallego trabaja con la idea de, si esta evolución se mantiene, poder reducir el cerco sanitario sólo a los municipios más afectados, que son Burela, Foz y Xove. Según los datos de la Xunta, el 90% de los casos se sitúan en tres ayuntamientos, mientras que otros seis tienen, entre todos, 13 positivos, y cinco no han registrado ninguno. De hecho, Feijóo volvió a asegurar ayer que la convocatoria electoral se mantiene “sin ningún tipo de modificación” y reclamó a la oposición “ser responsables” y “no meter miedo a la gente”. De hecho, el presidente gallego se refirió a la polémica abierta respecto a si negar el voto a los contagiados supone vulnera un derecho fundamental. Desde Santiago señaló que “sé que hay una discusión jurídica y doctrinal de si se puede afectar a un derecho fundamental de una persona que simplemente está con una PCR positiva pero es asintomática o tiene sintomatología leve”, ha añadido. “Nosotros, por un criterio de prudencia, les proponemos que no vayan a votar”.

A este respecto, los juristas consultados señalan que el derecho fundamental al sufragio activo no puede desconectarse sin más. El experto en Derecho Constitucional, Ibor Fernandes asegura que está “en juego el derecho fundamental de participación política y, en todo caso, hay medios para atajar la actual crisis sanitaria que no impliquen suspender las elecciones en un territorio”. Ahora bien, en su opinión, “las autoridades sanitarias si podrían impedir que acudan a votar por razón es de salud pública”.

Desde la oposición volvieron a reclamar ayer que se suspendan los comicios. El candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero, consideró que los municipios de A Mariña “no están en condiciones de poder afrontar un proceso electoral” y reclamó que Feijóo “comparezca en el Parlamento y convoque a los partidos políticos”. Por su parte, la candidata del BNG, Ana Pontón, tachó de “irresponsable” al presidente de la Xunta por tratar de “minimizar” el impacto del rebrote y actuar “por cálculos electoralistas”.