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El ex abogado de Podemos denuncia amenazas: «Me siento hostigado, pero no me dan miedo»

José Manuel Calvente, amenazado por señalar a la formación morada, asegura que si Irene Montero hubiese sido objeto de los intentos de intimidación que ha sufrido él «habría puesto 50 querellas»

Calvente ex abogado de Podemos.
Calvente ex abogado de Podemos.La RazonLa Razón

El ex abogado de Podemos José Manuel Calvente, que ha denunciado ante los tribunales a la formación morada por supuesta financiación ilegal, no lo ha pasado nada bien desde que el pasado 22 de julio un juez de Madrid abriera diligencias y le citara para ratificar esa denuncia, lo que finalmente hizo por videoconferencia hace unos días.

De hecho, tras hacerse pública su citación judicial el letrado puso en conocimiento de la Guardia Civil la pasada semana varios mensajes que recibió en su cuenta de Twitter que consideraba amenazantes e intimidatorios.

Calvente trasladó a los agentes los comentarios que le dirigieron diversos usuarios de la red social en lo que consideró un intento de hostigamiento hacia su persona por su denuncia contra Podemos, entre ellos uno en el que se le advertía «a ver si te va a pasar como a Epstein» (el financiero estadounidense acusado de tráfico sexual de menores que se suicidió en su celda) u otro en el que se le aconsejaba que «vigilara» su integridad física.

La Guardia Civil investigó los perfiles de esos usuarios y, tras comprobar que no se trataban de «bots» (cuentas simuladas creadas de forma masiva por un programa informático, con el objetivo en este caso de amedrentarle) tranquilizaron al letrado.

Calvente asegura estar «cansado» de recibir esos mensajes intimidatorios a consecuencia de su denuncia contra la formación morada. «Me siento hostigado e intimidado, pero a mí no me van a dar miedo –dice a LA RAZÓN–. Me preocupa, pero no por mí, sino por mi familia. Piensas si van a hacer algo a tu hija». «Ya está bien, dejadme en paz, dejadme vivir», reclama. «Si esto le pasa a Irene Montero ya habría interpuesto 50 querellas», añade en relación a esos mensajes y al trato informativo que recibe en el medio digital «La Última Hora», dirigido por Dina Bousselham, la ex asesora de Pablo Iglesias.

Esa tensión entre el letrado y el partido para el que trabajaba quedó patente en su comparecencia ante el juez del pasado miércoles, en la que Calvente ratificó punto por punto su denuncia sobre el presunto descontrol contable en la «caja de resistencia» de Podemos (que se nutre de los sueldos de sus altos cargos y que debe destinarse a fines sociales). «Si esa caja se usa mal, es probable que se usara para pagos opacos. Y hay indicios de que se utilizó mal», recalca.

Una denuncia que, según asegura, ampliará la también ex letrada de Podemos Mónica Carmona –despedida como letrada de la formación en diciembre del pasado año, según explicó por investigar irregularidades contables, y que declarará como testigo el 15 de septiembre– a la supuesta contratación irregular de los escoltas de Podemos, incluidos los de Irene Montero, obviando la Ley de Seguridad Privada.

En su declaración –que se prolongó durante tres horas y media–, Calvente se las tuvo tiesas en más de una ocasión con el abogado de la formación morada, presente en el interrogatorio.

Según asegura, el letrado de Podemos le preguntó, por ejemplo, si tenía alguna enemistad manifiesta con las personas denunciadas (insinuando que ha impulsado la denuncia como venganza por haber sido despedido) y le recordó también que llegó a presentarse a las elecciones en las listas de Podemos.

«Usted ha venido a intoxicar»

Pero lo que más le indignó fue que el abogado del partido liderado por Pablo Iglesias diese por supuesto que se había apoderado de documentos confidenciales del partido de forma irregular. Calvente tuvo la sensación de que le estaba interrogando «más como imputado que como testigo», recurriendo a «preguntas improcedentes que no tenían nada que ver con la causa». Y dijo basta. «Usted ha venido a intoxicar el procedimiento. Que quede constancia señoría», le espetó cuando se le agotó la paciencia.

Otro de los momentos de mayor tensión se vivió cuando el letrado de la formación morada apuntó que las cuentas del partido no se publicaron en la web de Podemos porque fue él precisamente quien se opuso. Calvente le replicó que él se opuso únicamente a que publicaran «las facturas con los datos personales, porque más de un proveedor se había quejado» por vulnerar la Ley de Protección de Datos, instándoles a que se publicaran únicamente «los apuntes contables».

Respecto a esa supuesta caja opaca de Podemos, Calvente cuenta que su compañera Mónica Carmona se percató a finales de octubre de 2019 del pago de sobresueldos «a través de un confidente de dentro del partido que estaba cansado de lo que estaba sucediendo». El pasado año, mantiene, «fue un año muy conflictivo laboralmente en Podemos», pues «con la excusa de que no había dinero, había gente cobrando por encima de lo que le correspondía y eso indignó a algunos empleados del partido, que se lo trasladaron a Mónica». «Se despedía a gente y hubo muchas purgas, y como los afectados no se atrevían a reclamar se lo contaban a Cumplimiento Normativo y se cotejaba».

El letrado dice que les llamó la atención el nombre del complemento bajo sospecha, «coordinación» o «coordinación ejecutiva», «que en la tabla salarial no figuraba y no estaba regulado en ningún documento de Podemos». «Eso creó recelos en los empleados, y más en un contexto en el que te decían que no había dinero».

En esa parte del interrogatorio, recuerda, el fiscal «insistió en que identificara al responsable último de autorizar los pagos en el partido, dado que como la estructura del partido es compleja, porque mezcla lo político con lo jurídico, no sabes bien donde está el control administrativo. Le dije era Daniel de Frutos, el tesorero. Si el decía que no se paga no se paga».

El ex letrado de Podemos se enteró nada más terminar la declaración que la denuncia presentada contra él por acoso laboral y sexual –que fue lo que motivó su despido del partido– había sido archivada. «Me ha dolido mucho», reconoce. «Tengo familia». Y reprocha la actuación de Podemos en este asunto: «No tienen límites. Que esto lo haga un partido que se dice progresista amparado en un falso feminismo...». Y anuncia de intención de ejercer su derecho al olvido en internet (que se borren en los buscadores las noticias relacionadas con esa denuncia por acoso) «cuando la resolución sea firme».