Ejército del Aire

El nuevo avión entrenador del Ejército del Aire alzará el vuelo a final de año

La flota de 24 PC-21 adquiridos por España a la empresa suiza Pilatus llegará entre 2021 y 2022 y sustituirán a la veterana flota de C-101, que está muy cerca del final de su vida operativa

Personal asistente a la primera visita a la compañía Pilatus
Personal asistente a la primera visita a la compañía PilatusMinisterio de Defensa

La cuenta atrás para la llegada de los nuevos aviones entrenadores al Ejército del Aire está en marcha. A principios del próximo mes de diciembre, si no hay contratiempos, la empresa suiza Pilatus finalizará el montaje del primer PC-21 adquirido por España y darán comienzo las pruebas de vueloen las que se comprobará que el aparato cumple los requisitos fijados en el contrato. En esta fase ya participarán los primeros pilotos españoles. Este proceso de certificación dará paso a las entregas, que tendrán lugar entre 2021 y 2022, de acuerdo con el calendario actual del programa.

La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y la compañía firmaron el pasado mes de enero el contrato para la adquisición de un lote de 24 aeronaves PC-21 para el Ejército del Aire por un importe de 204,7 millones de euros. España es el tercer país europeo que adquiere este modelo para formar a sus pilotos, después de Francia y Suiza.

Los nuevos aviones sustituirán a la veterana flota de entrenadores con motor a reacción C-101, que está muy cerca del final de su vida operativa. Estos aparatos, fabricados por la aeronáutica española CASA -hoy Airbus-, han sido los aviones en los que han aprendido a volar durante los últimos 40 años los alumnos de la Academia General del Aire (AGA), ubicada en la base aérea de San Javier (Murcia).

El PC-21 es un avión turbohélice equipado con dos plazas, una para el instructor de vuelo y otra para el alumno. Hizo su primer vuelo en 2008 y las primeras entregas se produjeron en 2008. Es capaz de volar a una velocidad máxima de 685 km/h, con un alcance de 1.300 km y un techo de vuelo superior a los 11.000 metros. El gran salto en el entrenamiento con respecto al C-101 se produce en laaviónica, próxima a la de los cazas de combate más modernos. El avión suizo cuenta con grandes pantallas a color en cada puesto con toda la información del motor y el vuelo. La empresa suiza ha entregado hasta la fecha más de 200 unidades. Además de Francia y Suiza, el avión está en servicio en las fuerzas aéreas de Arabia Saudí, Australia, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Qatar y Singapur.

Trabajos sobre las primeras alas para los aviones españoles
Trabajos sobre las primeras alas para los aviones españolesMinisterio de Defensa

Visita a la planta de Pilatus

La firma Pilatus fabrica el nuevo avión entrenador español en su planta de la localidad de Stans (Suiza). Hasta aquí viajó a principios de este mes de septiembre una delegación española, con el objetivo de conocer el estado del programa. La comitiva estuvo compuesta por personal de la DGAM, Estado Mayor y del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire, y de la AGA. También viajaron hasta Suiza personal de la empresa Europavia, como representante de Pilatus en España.

Las instalaciones están metidas de lleno en la producción del modelo español. En la cadena de montaje pueden verse ya las alas, pintadas con el rojo y gualda de la bandera de España, y el fuselaje del primer avión, en el que ya está estampada la escarapela del Ejército del Aire. La visita también sirvió para que un instructor de la AGA se pusiera a los mandos del avión en vuelo de demostración. En diciembre, tras finalizar el montaje, este aparato comenzará a rodar por la pista del aeropuerto de Stans y permanecerá en la planta de Pilatus para realizar los correspondientes vuelos de certificación de la configuración española. Los primeros aviones se emplearán para la formación del primer grupo de instructores en estas instalaciones durante 2021, antes de su traslado a la base aérea de San Javier.

Este programa, como casi todo, no ha escapado a la pandemia del Covid-19. Aunque avanza a buen ritmo, el calendario de entregas previsto en un principio se ha visto afectado por el coronavirus. En una reciente entrevista en la Revista Española de Defensa, el propio Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), general del aire Javier Salto, reconocía que los retrasos por la pandemia podrían implicar “que no podamos comenzar con este nuevo concepto en el curso 2021/2022 como teníamos planeado inicialmente”. Por su parte, la DGAM, como órgano responsable de las compras en Defensa, explica que “se ha buscado minimizar cualquier tipo de implicación negativa para la consecución de los objetivos del Ejército del Aire”.

Vuelo de demostración y prueba de un comandante instructor de la AGA en un PC.21
Vuelo de demostración y prueba de un comandante instructor de la AGA en un PC.21Ministerio de Defensa

Es importante destacar que España no ha adquirido un simple avión, sino lo que se conoce en el argot aeronáutico como Sistema de Entrenamiento Integral (ITS, por sus siglas en inglés). A este respecto, el general Salto exponía que las aeronaves forman parte de “un programa para implementar un nuevo ITS para la enseñanza en vuelo en la Academia General del Aire que, además de estos aviones, incluye un complejo y avanzado sistema de entrenamiento sintético basado en simuladores en red”.

La aeronave, por tanto, es solo una pieza más de un conjunto del que también forman parte los sistemas de entrenamiento en tierra. En concreto, un entrenador de salida de emergencia, dos simuladores de cabina para adiestramiento en procedimientos y dos simuladores de vuelo conectados en red. El paquete se completa con un sistema asistido por ordenador y un lote inicial de repuestos.

Los nuevos aviones, denominados E.27 en la Fuerza Aérea, quedarán encuadrados en el 792 Escuadrón, dedicado la formación básica de vuelo de los oficiales en San Javier. En esta base murciana ya está en marcha un proyecto para introducir mejoras en los actuales hangares, con el propósito de proteger a los aparatos de las inclemencias meteorológicas de la cercana costa, y crear un centro de mantenimiento. El objetivo es que todo esté listo para acoger a los nuevos huéspedes el próximo año.