La doble vara de ERC: de reprobar los delitos de odio a pedir “barra libre” para insultar al Rey

Un debate lleno de contradicciones. ERC pretendía que el Congreso tomase en consideración su proposición de ley para eliminar del Código Penal el delito del Código Penal de las injurias a la Corona y los ultrajes a España, que se encuentra amparado en los artículos 490.3 y los artículos 491 y 543 del citado código. El Congreso, con los votos de PSOE, PP, Ciudadanos y Vox ha tumbado esta proposición, que ha sido apoyada por Podemos y los partidos nacionalistas e independentistas.

El partido, en su exposición de motivos, se fundamenta en que “una democracia avanzada y moderna debe asegurar a la ciudadanía su pleno derecho de la libertad de expresión y tomar como ejemplo otros países de larga tradición democrática, como los Estados Unidos de América, en el que su derecho constitucional considera que la quema y otros actos de sacralización de la bandera norteamericana están protegidos, en tanto que se consideran muestras de libertad de expresión”.

El partido entiende que la quema de imágenes del Rey supone un acto de rechazo hacia la Monarquía y que ésta debe estar sometida a la crítica y no debe ser protegida por las altas instituciones. Sin embargo, el partido “olvida” que, mientras pide despenalizar las injurias al Rey, amparándose en la libertad de expresión de la ciudadanía, ellos mismos firmaron un manifiesto la semana pasada “en favor de la democracia”, en el que censuraban “discursos y actitudes de odio”, que vinculaban al partido Vox.

Para los republicanos “el estado español debe superar estas censuras que tipifican como delitos la quema de banderas o la injuria a la Corona desde un concepto de sacralización de la imagen del rey y de su familia”. Para la defensa de la proposición de ley la diputada Marta Rosique ha aprovechado su defensa para asegurar el futuro republicano al que aspira su partido. “Queremos dejar de ser súbditos para ser ciudadanos de una república catalana”.

En contra de la proposición, en su turno, se posicionó el diputado popular Eloy Suárez de la Mata, que cargó contra los republicanos por asegurar que su objetivo era el de “quemar banderas gratis”. “Ustedes quieren que quemar banderas del rey les salga gratis”, censuró para después recordar que “los problemas que plantean no se reflejan con los de los españoles”. En sus palabras, los republicanos “critican la corona porque representa lo que tanto odian; a los españoles”. “Ustedes no son antimonárquicos”, prosiguió, “son antiespañoles”. Para el popular, ERC pretende “dinamitar la paz y la convivencia” porque “necesitan un enemigo y su enemigo es España”. El diputado popular también arremetió contra la contradicción en la que entraba ERC al “firmar iniciativas contra el odio y después pedir barra libre para insultar a la Corona", lamentó.

Desde Ciudadanos, su diputado Guillermo Díaz, se posicionó en contra de la proposición de ley y acusó a los republicanos de “querer legitimar una forma de violencia”. “España es derechos para todos y ustedes quieren privilegios para algunos”, dijo.

El PNV se mostró a favor de la toma en consideración de la proposición de despenalizar las injurias al Rey y reclamó un debate parlamentario sosegado, aunque reconoció que había ideas y expresiones que pueden ser ofensivas, conmocionantes y perturbadoras”.

Desde Unidas Podemos, el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, defendió su voto a favor Se jactó de que el ayuntamiento de Barcelona retirará este viernes la medalla de oro al Rey emérito y aseguró que “ponerse por encima de la ley con privilegios y honores es incompatible con la democracia”. Volvió a cargar contra el discurso del Rey el 3 de octubre tras el referéndum ilegal y contra el presidente del CIS, José Félix Tezanos por “tratar a la ciudadanía como menores de edad”, por no preguntar en sus encuestas por la Monarquía. Al PSOE se refirió para pedirles el voto. “Esperamos poder coincidir en el horizonte republicano por el que luchamos porque muchos de ustedes tienen alma republicana”, aseguró.

En nombre del grupo socialista defendió su “no” a la eliminación de las injurias al Rey dentro del Código Penal, la diputada Isaura Leal que argumentó que no era el momento de abrir ese melón. Respaldó, además, que las ofensas buscan debilitar las instituciones “no son buenas”, aseguró, y deben “ser reprobadas”.