Corinna está “muy satisfecha” del archivo de la investigación “a pesar de la presión mediática”

Apenas unas horas después de la decisión judicial de archivar la “pieza Carol” -en la que se investigaba el supuesto encargo que realizó al ex comisario José Manuel Villarejo en relación a una ex asistenta de la que sospechaba que estaba filtrando datos sobre su vida privada- Corinna Larsen asegura sentirse “muy satisfecha” por el cierre del procedimiento.

En un comunicado, un portavoz de la consultora danesa afirma que la ex amiga íntima del Rey emérito dice no estar “nada sorprendida” de que una investigación que considera “infundada” y que ha tenido que “soportar los pasados meses en España” se haya archivado. “A pesar de la presión mediática a la que se ha visto sometida, lo cierto es que se ha podido demostrar en un periodo breve de tiempo que no había ningún indicio objetivo para abrir una investigación contra ella, lo que corrobora esta decisión judicial”.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón archivó ayer la investigación por delitos de cohecho y revelación de secretos en la que estaba imputada Corinna Larsen, que ni siquiera ha llegado a declarar en relación a este asunto, pues su comparecencia ante el instructor se suspendió en dos ocasiones el pasado septiembre y en la actualidad se estaba a la espera de que las autoridades judiciales de Reino Unido aceptasen su declaración por videoconferencia.

En esta causa estaban investigados además de la ex amiga del Don Juan Carlos y el propio Villarejo, su ex socio en el Grupo Cenyt Rafael Redondo y el ex presidente de Telefónica Juan Villalonga.

La “pieza Carol” ya se archivó en septiembre de 2018 cuando el entonces instructor de la causa, Diego de Egea, acordó el sobreseimiento de las actuaciones. Ahora, García Castellón también ha llegado a la misma conclusión. Por un lado, tras un informe policial que concluye que no se habían realizado consultas en ficheros policiales relativas a la persona sobre la que supuestamente se realizó el encargo entre el 7 de octubre de 2016 y el 3 de noviembre de 2017, sino que únicamente se registró en el fichero policial de los DNI una consulta por parte de una persona ajena al cuerpo, responsable del departamento de Informática Tributaria de Hacienda. “En consecuencia, las consultas realizadas en estos ficheros permiten descartar cualquier acción encaminada a la obtención ilícita de información”, indicaba el juez.

En cuanto a Redondo y Villalonga, considera que “ni aparecen vinculados con dicho encargo en modo alguno ni en la grabación de las conversaciones en que se habría encomendado dicho encargo ni en una hipotética ejecución”.

Asimismo, el otro hecho determinante es que un oficio policial ha aclarado la situación laboral de Villarejo en la fecha en que se produjo ese encargo, abril de 2017, cuando ya no formaba parte del cuerpo por estar jubilado desde junio del año anterior, lo que descarta el delito de cohecho. Dado que tampoco se ha constatado que “solicitara colaboración” a policías ni que se efectuaran consultas en la base de datos policiales, la Fiscalia pidió al juez el sobreseimiento el pasado día 20. De ahí que esas consultas, subraya, permitan “descartar cualquier acción encaminada a la obtención ilícita de información” respecto a la ex asistenta de Corinna.

Los supuestos encargos de Corinna al ex comisario salieron a la luz tras hacerse públicas las conversaciones grabadas por Villarejo, entre ellas las de una reunión mantenida en Londres con la ex amiga íntima de Don Juan Carlos en junio de 2015, a la que también asistió Villalonga, y en la que Corinna aseguró que el Rey emérito tenía cuentas en Suiza y le habría utilizado como testaferro tras el supuesto cobro de comisiones por su intermediación en la adjudicación a empresas españolas de las obras del AVE a la Meca. Ahora, es la Fiscalía del Tribunal Supremo la que investiga la posible existencia de delito.

Villarejo aseguró en su declaración judicial en julio de 2018 que se vio con Corinna para «intentar solucionar los problemas» de Don Juan Carlos con su ex amiga y que lo hizo «por orden del Estado» con la finalidad de «arreglar las cosas».