Interior

Interior suprime las comunicaciones vis a vis de los presos para evitar la expansión del coronavirus

Las visitas a los reclusos por locutorio se reducen a la mitad

Un autobús de la Guardia Civil circula por el recinto del Centro Penitenciario Madrid IV Navalcarnero, en Navalcarnero, Madrid, (España), a 3 de noviembre de 2020. El centro penitenciario estuvo en el punto de mira el pasado mes de septiembre tras registrar el positivo en Covid-19 de al menos 16 trabajadores que, según el estudio de contactos, pudo tener su origen en una comida de despedida a empleados en prácticas que se celebró el pasado 18 de septiembre en la cafetería del recinto penitenciario.03 NOVIEMBRE 2020;COVID19;NAVALCARNERO;CARCELRicardo Rubio / Europa Press03/11/2020
Un autobús de la Guardia Civil circula por el recinto del Centro Penitenciario Madrid IV Navalcarnero, en Navalcarnero, Madrid, (España), a 3 de noviembre de 2020. El centro penitenciario estuvo en el punto de mira el pasado mes de septiembre tras registrar el positivo en Covid-19 de al menos 16 trabajadores que, según el estudio de contactos, pudo tener su origen en una comida de despedida a empleados en prácticas que se celebró el pasado 18 de septiembre en la cafetería del recinto penitenciario.03 NOVIEMBRE 2020;COVID19;NAVALCARNERO;CARCELRicardo Rubio / Europa Press03/11/2020Ricardo RubioEuropa Press

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) ha remitido un escrito a todos los centros penitenciarios dependientes de la Administración General del Estado con nuevas medidas para evitar la expansión de la Covid-19 entre la población reclusa, considerada colectivo de alto riesgo, y los trabajadores y trabajadoras penitenciarios. Se suprimen las comunicaciones especiales de los internos como las comunicaciones familiares, íntimas y de convivencia.

Asimismo, se restringen las comunicaciones ordinarias, por locutorio, al 50%, con dos comunicantes por interno como máximo. El horario se extenderá a todos los días de la semana, con obligación de desinfectar los locutorios después de cada turno de comunicación. También se suspenden los permisos de salida y las salidas programadas de los internos.

Las medidas, con una vigencia inicial de tres semanas a contar desde su entrada en vigor el próximo lunes, afectan a todos los centros de la Administración General del Estado salvo los de Canarias y Baleares. Aunque en esta última comunidad autónoma, la prisión de Mallorca mantiene también suspendidas las comunicaciones especiales. En el caso del Centro Penitenciario de Ourense, a las medidas anteriores se suma además la suspensión de las comunicaciones ordinarias.

No se levanta de momento, y mientras la situación no lo aconseje, el cierre total de los centros penitenciarios Madrid V, en Soto del Real, y León. En ellos, además de las medidas anteriores, se mantienen suspendidas las comunicaciones ordinarias y no se permite el acceso a prisión a toda aquella persona ajena a la Administración penitenciaria cuya labor no sea imprescindible.

Para paliar las restricciones, se ha aumentado el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho los internos y se ha potenciado el sistema de videollamadas, para ello, comenzará a funcionar en pruebas un sistema de cabinas para poder realizarlas. Permitirán además enviar mensajes de voz y el pago a cobro revertido. Se espera que a lo largo de 2021 el sistema de videocabinas esté implantado en todos los centros dependientes de la Administración central.