Terrorismo

El Gobierno concede beneficios penitenciarios a los asesinos del matrimonio Jiménez Becerril

Los etarras a los que el Ejecutivo ha trasladado al País Vasco o cárceles próximas superan ya el centenar

Alberto Jiménez Becerril y su mujer Ascen, asesinados por ETA el 30 de enero de 1998
Alberto Jiménez Becerril y su mujer Ascen, asesinados por ETA el 30 de enero de 1998La RazónLa Razón

Bajo la fórmula de la aceptación de la legalidad penitenciaria y el mismo día que Bildu anuncia el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno ha concedido beneficios penitenciarios a otros cinco etarras, con lo cual se supera el centenar de los agraciados (103).

Los trasladados son:

--Mikel Azurmendi Peñagaricano. De Valencia a Zaragoza. Está condenado por diversos asesinatos, como el del matrimonio formado por Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García, perpetrado en Sevilla. Asimismo, por el atentado que costó la vida al teniente general Veguillas y a dos personas más en Madrid.

--Maite Pedrosa Barrenechea. De Valencia a Zaragoza En 1998 fue condenada a 32 años de prisión por su participación en el atentado que acabó con la vida al guardia civil Fernando Jiménez Pascual mediante la colocación de una bomba lapa en su coche . En 1999 fue condenada a 351 años de prisión como responsable del asesinato del militar Miguel Ángel Ayllon. En el año 2000, el Tribunal Supremo elevó la condena impuesta a Maite Pedrosa al considerarla cómplice del asesinato del concejal sevillano del PP Alberto Jiménez-Becerril. El alto tribunal limitó la complicidad de Pedrosa a la muerte planeada de Alberto Jiménez-Becerril, dejando fuera su participación en el homicidio terrorista de su mujer, Ascensión García.

--José Ángel Lerín Sánchez. De Cádiz a Zaragoza. Condenado a 17 años de prisión por la colocación en enero de 2005 de una mochila-bomba en el hotel Port Denia (Alicante) cuya explosión provocó cinco heridos; y a 26 años de prisión por formar parte del ‘comando Urederra de ETA’, desarticulado en abril de 2007 en pleno alto el fuego permanente. Ha cumplido 13 años de condena de los 25 que tendrá que cumplir.

--Oskarbi Jáuregui Amundarain. De La Coruña a San Sebastián. Condenado a 23 años de prisión por atentar contra el periodista Gorka Landaburu, que perdió cuatro dedos de una mano tras abrir un paquete bomba remitido a su despacho; a 17 años de prisión por enviar un libro bomba al decano de los abogados de Gipuzkoa, José María Muguruza Velilla, en el año 2000, 13 años y 9 meses por complicidad en el asesinato del mando de la Ertzaintza Mikel Uribe, el 14 de julio de 2001.

--Oier Andueza Anchía. De Murcia a Bilbao. Condenado a 42 años de prisión por pertenencia a banda armada, falsificación documental, dos tentativas de asesinato, robo con violencia y detención ilegal.

Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha señalado que "el mismo día en el que Arnaldo Otegui ha anunciado que Bildu apoyará los Presupuestos y que el Vicepresidente Segundo del Gobierno Pablo Iglesias haya manifestado en su cuenta de Twitter que estos partidos serán los que lideren la “dirección del Estado”, hemos vuelto a recibir el correo electrónico semanal en el que el Ministerio del Interior nos anuncia que un nuevo grupo de presos terroristas ha aceptado la legalidad penitenciaria, rechaza la violencia y ha remitido escrito en el que reconoce el daño causado a las víctimas".

“Ni rastro de la colaboración con la Justicia en la que tanto tiempo llevamos insistiendo y ni rastro de un mínimo de empatía y decencia con las víctimas del terrorismo, que semana tras semana, tienen que seguir contemplando cómo los terroristas van logrando sus objetivos. Si para aprobar los Presupuestos ha sido necesario que el Estado ceda ante los terroristas derogando de facto la dispersión, ahora que el señor Iglesias ha afirmado sin tapujos que Bildu será uno de los principales dirigentes del Estado, podemos temernos lo peor, ya que recordemos: no los quieren cerca, los quieren libres”, agrega.