Condenado por cortar las crestas a gallos de pelea con un cutter

Una juez de Oviedo ha condenado por un delito leve de maltrato animal a un criador de gallos de pelea, a los cuales les cortó les cortó con un cutter las crestas a siete de esos animales “sin asistencia facultativa alguna, sin aplicar anestesia o sedación alguna " y sin justificación de ningún tipo, “causando un sufrimiento cruel e innecesario a los animales”.

Todo comenzó gracias a que agentes de la Guardia Civil observaron el 3 de abril del pasado año cómo en una finca de la localidad de Tudela Vegin, en Oviedo, la presencia de varios animales sin ningún tipo de identificación, algunos de los cuales se encontraban en jaulas de madera en las que habían 14 gallos de pelea, “posiblemente de raza combatiente español”. De esos 14 gallos, siete se encontraban ya descrestados después de que su titular les hubiese mutilado “parte de la cresta de los mismos con un cutter”.

La magistrada destaca cómo el propio denunciado reconoció en el juicio los hechos imputados, algo que ya admitió ante los agentes policiales del SEPRONA , a los que les manifestó que les “cortaba la cresta para evitar daños mientras se peleaban y que los curaba con ceniza " , refiriendo que les cortó parte de la cresta a 7 de los gallos que se encontraban en su finca en cajas de madera , empleando para ello un cutter ,sin sedación o anestesía alguna , y sin intervención de facultativo.

El ya condenado intentó “justificar tan cruel y aberrante acto de maltrato animal” , manifestando que lo hacía para que vieran mejor, y para que no les molestara la cresta cuando se les ladeaba, “en un acto de cinismo inaceptable”, señala la magistrada. La conclusión a la que llega la jueza es que de la actuación de la sección del Seprona en la intervención efectuada y ante la comprobación de la existencia de estos animales y su estado condiciones, “parece que se emplearían para las peleas de gallos, ilegales en Asturias”.

Todo lo sostiene la magistrada, pone de manifiesto “la lacra social en que consiste este maltrato animal, el cual, pese al crecimiento de la sensibilización social al respecto, sigue ofreciendo situaciones tan crueles, injustificables e inasumibles como las descritas, en las que aún sigue habiendo personas que consideran a los animales como cosas insensibles contra las que se pueden cometer toda clase de barbaridades”.

Por ello, le condena a la multa interesada por el fiscal, 540 euros de multa, por un delito leve de maltrato animal, pero deja claro en la sentencia que le habría impuesta una condena mayor si así lo hubiese pedido el Ministerio Fiscal.