Bildu

La disidencia de ETA denuncia que sólo 1.500 militantes de EH Bildu han apoyado el “sí” a los Presupuestos

Los proetarras se quejan que los de Otegui no se oponen a las partidas de la Guardia Civil y la Casa del Rey

Arnaldo Otegui, en una imagen de archivo / Efe
Arnaldo Otegui, en una imagen de archivo / Efelarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@1cade527

La disidencia de ETA, agrupada en ATA, quiere sacar los colores al partido de Arnaldo Otegui y denuncia que sólo “1.500 militantes de Eh Bildu, no de Sortu, sino del conjunto de EHBildu han votado telemáticamente desde su casa o el trabajo y el 91% ha votado que sí a lo que ya estaba decidido”. Se refieren a la consulta que se ha hecho a la militancia en torno a la decisión de apoyar en el Congreso la citada ley.

“La decisión por parte de EHBildu de aprobar los presupuestos (PGE) de uno de los Estados que nos ocupa, no es de recibo en ningún caso. Es un mal chiste decir que con el voto favorable a la aprobación de los presupuestos, se podrían conseguir unos cuantos millones para alguna infraestructura, cuando nos están robando miles de millones de euros. Explícitamente se apoya la construcción del TAV (Tren de Alta Velocidad). se financia la Casa del Rey español, se apoya a la Guardia Civil… Todo eso cuando en Euskal Herria hay gente que no tiene casi ni para comer, por resumir”, subrayan.

Es impresentable hacer pública de antemano la decisión de aprobar dichos presupuestos y después preguntar a la militancia. Sin asambleas, sin debatir, sin poder hablar ni escuchar. Desde la individualidad de cada uno/a con su ordenador. Así los quiere el capital y así le encarga a la socialdemocracia la parte del trabajo que le toca.

“Nosotros pensamos que el lobby que dirige a la socialdemocracia vasca ha hecho un par de cosas “bien” desde el ya triste cambio de estrategia (2009) hasta nuestros días. Una de las tareas cumplidas es que consiguió que no cuajara, en los años inmediatamente posteriores al cambio de estrategia, una alternativa revolucionaria ante la deriva socialdemócrata, a la vez que estigmatizaba a los brotes revolucionarios. Para ello mintió, difamó, utilizó el nombre de la organización armada, etcétera”.

“Hasta aquí han llegado, y con vocación de Estado. Sí, de Estado, pero no vasco. El lobby, y EHBildu también, sabe que no es posible una república vasca a lo Kosovo ni cosa que se le parezca y encima por las buenas. Aunque sólo sea república a secas. La máxima aspiración de la socialdemocracia vasca es asumir el papel del PNV y, si puede, superarlo. No hay más de ese lado”, concluyen..