Pablo Iglesias

La coalición se “rompe” en el Congreso

Podemos se desmarca del PSOE y se abstendrá en la moción de ERC sobre el referéndum y en la “ley Zerolo” que promueven los socialistas

Hace justo una semana el Gobierno encuadraba las diferencias entre los socios de coalición por el contexto electoral de las elecciones catalanas. Sin embargo, superada la cita con las urnas, el clima de confrontación interno sigue vivo y no se ha dado la tregua que esperaban desde Moncloa. Esas diferencias quedarán patentes también hoy en el pleno del Congreso de los Diputados. La ley “Zerolo” -Ley para la Igualdad de Trato y la no discriminación- del PSOE y la moción de ERC para que el Gobierno negocie la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña obligarán a ambos partidos a retratarse y trasladar sus posiciones enfrentadas en cuestiones de fondo como la relación de Cataluña y de profunda convicción feminista.

Los morados no apoyarán con sus votos la proposición de ley sobre Igualdad de Trato que el PSOE decidió registrar en solitario hace unas semanas, sin contar con el aval de los morados, quienes entonces denunciaron el incumplimiento del acuerdo de Gobierno. Para Unidas Podemos el socio mayoritario de Gobierno había “roto siete meses de negociaciones” tras registrar “de forma unilateral” la propuesta, mientras que los socialistas defienden que conocían “perfectamente” el contenido de la medida. Finalmente, y por primera vez desde que conformaran la coalición, uno de los socios se abstendrá en una iniciativa del otro. Desde el PSOE, por su parte, defienden que tenían “prisa” por sacar esta regulación adelante y esperaban el apoyo de sus socios, porque “no estamos dispuestos a generar conflictos de buenas noticias”.

En la otra cara de la moneda se encuentra la iniciativa parlamentaria a propuesta de ERC que llega tras el 14-F y con la que los soberanistas quieren instar al Gobierno de coalición a negociar un referéndum de autodeterminación “como solución pactada y democrática al conflicto político”. La moción parecía el mejor termómetro para testar el estado de las relaciones entre el Gobierno y sus socios soberanistas, pero ha acabado mostrando la mala salud de hierro de la coalición. La propuesta obliga a PSOE y Unidas Podemos a volver a mostrar sus diferencias para abordar el desafío independentista. Si bien los socialistas ya han confirmado que rechazará la moción, en la línea estratégica que mantiene Moncloa de que el referéndum no tiene cabida dentro de la Constitución ni del “marco legal” y que cualquier diálogo se tiene que realizar dentro de la ley; los morados han decidido abstenerse en la votación con el fin de ser “coherentes” con su programa electoral que lleva implícito una consulta pactada para Cataluña.

Así lo ha confirmado el jefe del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, quien ha negado que la diferencia en el sentido de voto implique que ambos partidos vivan una nueva discrepancia. A su juicio, la posición de los morados no significa ser “desleal con el Gobierno”. “Nuestro sentido de voto es coincidente con el del PSOE porque no vamos a votar a favor”, se ha defendido para después asegurar que su grupo no puede votar en contra. Además, ha llamado a “normalizar las discrepancias” que se producen en el Congreso, y las ha atribuido a las “tradiciones distintas” de las que llegan ambos partidos. “Un partido es monárquico y el otro republicano, uno defiende que el conflicto en Cataluña debe resolverse en las urnas y el otro también, aunque hay que resolver las discrepancias”, ha remarcado.

Sobre la moción de ERC que insta a celebrar un referéndum de autodeterminación, los morados creen que no es el momento propicio para ello y apuestan por formalizar la mesa de diálogo primero, tras la formación del Govern. “Nos parece que antes de llevar una moción de estas características al Congreso hay que discutir estas propuestas en la mesa de diálogo”, ha confirmado para después asegurar que a su partido “no le parece serio” que se discuta en estos momentos esta moción. “La campaña electoral ha acabado y en vez de buscar titulares tenemos que trabajar de forma discreta y silenciosa, porque no hay alternativa al diálogo”, ha refrendado.