El magistrado del TC que calificó de “golpe de estado encubierto” el 1-O se abstiene de todos los recursos del “Procés”

El Pleno del Tribunal Constitucional por unanimidad ha aceptado la decisión del magistrado Antonio Narváez de abstenerse de participar en las deliberaciones y de intervenir como magistrado en las resoluciones del Tribunal en todos los recursos de amparo interpuestos contra los de la Sala Segunda del Tribunal Supremo relacionado con el “Procés”, así como contra la sentencia de 14 de octubre de 2019, dictada por ese Alto Tribunal en dicho procedimiento, por la que se condenó a nueve de los 12 acusados por un delito de sedición en concurso con otro de malversación de caudales; mientras que a los otros tres se les condenó por desobediencia.

Asimismo, el magistrado Narváez ha declinado las ponencias de los recursos de amparo presentados por Dolors Bassa y Carme Forcadell, de que las que era ponente.

El origen de esta decisión, que se produce como consecuencia de once recusaciones presentadas contra él por otros tantos condenados por la citada causa, se encuentra en una conferencia pronunciada en noviembre de 2017 en un colegio mayor de Granada, donde llegó a calificar de “golpe de estado encubierto” todo lo acontecido en relación con el referéndum ilegal del 1-O, e incluso llegó a señalar que ese hecho había sido “más grave” que el golpe de estado de Tejero en 1981.

Fortalecer la imparcialidad

El magistrado Narváez considera que con esta decisión contribuye a fortalecer la idea de independencia e imparcialidad del Tribunal al que se honra de pertenecer. En los próximos días el Tribunal dictará un Auto aceptando la abstención del magistrado y, en consecuencia, acordando el archivo de todas las piezas de recusación tramitada.

El Pleno del TC pensaba debatir la primera de esas recusaciones, la presentada por el prófugo Carles Puigdemont. La ponente de la misma, la vicepresidenta, Encarnación Roca, apoyaba la misma y, por tanto, apartar a Narváez de todo lo relacionado con los recursos del “Procés”. El motivo que esgrimía era, según fuentes del propio tribunal, que, a la vista de la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con esas manifestaciones había perdido la apariencia de imparcialidad.

Sin embargo, tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado sostuvieron que no había causa alguna que justificase su recusación. Pese a ello, Antonio Narváez, que en un principio también entendía que no debía apartarse de esos recursos, ha optado por abstenerse y, de esa forma, también se ha evitado una decisión que podía dividir al tribunal, con lo que ello podía significar de cara, sobre todo, a un hipotético recurso de los condenados ante el Tribunal de Estrasburgo.

Fue antes de comenzar el Pleno del TC comenzara a debatir los asuntos reflejados en el orden del día cuando Narváez presentó un breve escrito por el que se abstenía de participar en todo lo relacionado con el “Procés”.

Avalará competencia del TS

En ese orden del día por otro lado, figura también resolver el recurso presentado por Meritxell Borrás, condenada por desobediencia. Todo hace indicar que el mismo será rechazado. Lo relevante de esa decisión será que el TC avalará que el Tribunal Supremo era competente para juzgar todo lo relacionado con el 1-O, en contra, por ejemplo, de lo que ha sostenido algún tribunal belga sobre esa misma cuestión.