La izquierda

Pablo Iglesias se aferra a la coalición con Pedro Sánchez ante la amenaza de Ciudadanos

Podemos y los socios de Gobierno se escudan en el bloque de investidura como única alternativa

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias (d) junto al líder del grupo de Unidas Podemos-En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias (d) junto al líder del grupo de Unidas Podemos-En Comú Podem en el Congreso, Jaume AsensMariscalAgencia EFE

El movimiento gestado desde Moncloa con Ciudadanos para desestabilizar las alianzas de centro derecha en Murcia y Madrid era desconocido por el partido minoritario de la coalición. Una operación al más alto nivel que fue fraguada en el más absoluto silencio en un momento, además, de máxima tensión dentro de la coalición, debido a las múltiples discrepancias en el seno del Ejecutivo.

El terremoto político, sin embargo, no solo pone en jaque las alianzas del bloque de centro derecha, sino que pueden tener su efecto, a su vez, en las de la izquierda. El mismo miércoles, en la sede morada se optaba por la prudencia y el silencio ante el paso decidido del PSOE de volver a resucitar la aritmética variable, primero en comunidades autónomas, y ante el vaticinio de sí puede entenderse como un primer viso de recuperar a los naranjas en el Congreso de los Diputados como socio puntual durante el resto de Legislatura.

La única voz autorizada que valoraba el movimiento era la portavoz Isa Serra que veía una buena noticia en las mociones para “desbancar al PP y a Vox” de las comunidades. Desde Unidas Podemos apoyarán la moción de censura de Cs en la ciudad de Murcia, pero rechazan que este movimiento pueda tener su efecto a nivel nacional.

La formación morada es consciente de que el PSOE nunca ha abandonado del todo la vía Ciudadanos y que Sánchez preferiría no depender exclusivamente de Podemos. El objetivo de Moncloa pasa por que los naranjas ocupen el espacio de centroizquierda y poder utilizar esta vía en el Congreso con el fin de no atarse a la vía de los partidos independentistas en las votaciones en la Cámara Baja.

De hecho, ayer, el Gobierno se felicitaba del viraje de Ciudadanos con su posible repercusión a nivel nacional. En Unidas Podemos han captado este giro como un intento de acercamiento por parte del PSOE, que podría interferir en la pérdida de influencia de los morados en un momento clave en el que se posterga, además, la cita clave entre el presidente y el vicepresidente para limar asperezas entre ministros socialistas y morados.

Sin embargo, la cuota morada ve que el gobierno de coalición, a pesar de esta nueva interferencia de Ciudadanos en la ecuación, «se mantiene fuerte» y pone como ejemplo que a pesar del ruido, la coalición continúa, mientras las alianzas de centro derecha se deshacen, según el portavoz de Unidas Podemos Pablo Echenique. En cuanto a este nuevo factor, el partido seguirá optando por reforzar el bloque de investidura dado que lo ven como la única hoja de ruta posible.

ERC saldría de la ecuación si entra Ciudadanos

De hecho, en el bloque de izquierdas se analiza que una suma de Ciudadanos puede restar más apoyos que dar estabilidad y se señala que de sumar el PSOE a Ciudadanos, apoyos que han mantenido hasta ahora parlamentariamente al Gobierno como ERC y Bildu romperían con el Gobierno. En Podemos llevan repitiendo desde el inicio del Gobierno que la «única aritmética posible» para garantizar la solvencia de la legislatura es la actual.

De hecho, desde ERC se mantiene el mismo análisis de que si Sánchez cambia de socios en el Congreso no le saldrían los números ya que necesita los votos de todo un bloque de izquierdas para sacar adelante muchas iniciativas y con Ciudadanos «las matemáticas no dan», señalan fuentes republicanas a Efe.

Insisten, además que, de cara al calendario parlamentario, cuando lleguen leyes como la ley de Memoria Democrática o la derogación de la ley mordaza, ahí Ciudadanos no estará. Desde ERC niegan por tanto que pueda haber un cambio de socios, pero, advierten, que de ser así el Gobierno no encontrará a su formación. «Con ciudadanos nosotros no pactaremos ninguna ley», zanjan.

En cuanto al «efecto Errejón», por el protagonismo adquirido en esta semana al haberse adelantado al resto de grupos de izquierdas presentando Más Madrid una moción a Isabel Díaz Ayuso, desde el partido morado no hay valoración pública sobre su golpe de efecto, que sitúa al ex número dos de Podemos al alza. Precisamente, ante el todavía debate jurídico en Madrid, ante la celebración de elecciones autonómicas o la alternativa de la moción de censura, el partido Unidas Podemos estaría a favor de la moción antes que los comicios.

Aún así, el partido se enfrenta a un serio dilema: superar el 5 por ciento de voto para no quedarse fuera de la Asamblea General (en la última cita electoral recabó el 5,56%) o apoyar a sus dos rivales políticos en la comunidad; PSOE y Más Madrid. En el caso de repetición electoral, para los morados la situación es complicada al no conseguir un apoyo unitario del electorado desde la escisión de Podemos en la Comunidad tras la argucia de Íñigo Errejón y Manuela Carmena tras crear Más Madrid.