Violencia de género

Asociaciones de mujeres critican a Montero por su feminismo a golpe de tuit

“Un político tiene que trabajar para que estas cosas no ocurran”, aseguran desde la Fundación Madrina

3,7 millones de personas vieron el domingo el esperado estreno de «Rocío: contar la verdad para seguir viva» en el que la hija de Rocío Jurado se sinceró y reconoció que había sufrido maltrato psicológico por parte de su exmarido, Antonio David Flores. Su testimonio ha generado un fuerte debate social en el que muchos dirigentes han aprovechado para hacer Política. Una de ellas, la ministra de Igualdad, Irene Montero que, coincidiendo con la emisión del programa en «prime time», publicó una serie de tuits en los que apoya a Carrasco sin admitir la presunción de inocencia de su exmarido y trasladó a las redes un debate que debería zanjarse en los tribunales.

«El testimonio de Rocío Carrasco es el de una víctima de violencia de género. Cuando una mujer denuncia públicamente la violencia puede ser cuestionada o ridiculizada. Por eso es importante el apoyo. # Rocío yo si te creo». El tweet ha sumado más de 9.500 retuits y más de 22.000 me gustas. Ha estado seguido de otros en forma de hilo donde daba su opinión de toda la serie documental.

Asimismo, la titular de Igualdad no dudó en entrar en el programa «Sálvame» para denunciar que en España existe una «justicia patriarcal» que perjudica a las víctimas de violencia de género. Además, elogió a este programa al decir que «los medios de comunicación a veces han contribuido a la duda. Lo de ayer es un ejercicio de un periodismo que legitima la voz de la mujer contra la violencia machista». Llama la atención que intervenga en la misma cadena que emitió situaciones como de supuesto abuso sexual de una concursante de Gran Hermano o que hasta ayer contaba con el propio Antonio David como colaborador. Sin embargo, no es la primera vez que el plató de Sálvame sirve de altavoz a los representantes de un partido en crisis. Ya en febrero de 2014, el entonces candidato del PSOE, Pedro Sánchez, llamó por teléfono y entró en directo para debatir con el moderador, Jorge Javier Vázquez, sobre el Toro de la Vega.

LA RAZÓN pregunta a varias asociaciones sobre el testimonio de Carrasco y la reacción a través de Twitter. Coinciden en defender la libertad de expresión al tiempo que critican que se use ese altavoz y no se aprueben políticas concretas para luchar contra esta lacra. En este sentido María Teresa, psicopedagoga de Deméter por la Igualdad, entidad que desde 2008 trabaja en la recuperación psicosocial de menores que han vivido la experiencia de la violencia de género hacia sus madres explica a este medio que «si el documental está gestionado por profesionales del medio con formación en igualdad y violencia de género y no se hace hincapié en el morbo de la historia, la emisión de testimonios veraces de personas conocidas públicamente, puede tener una repercusión muy beneficiosa para la educación en valores de respeto, tolerancia e igualdad, de la sociedad y dar fuerza a mujeres que se encuentran en situaciones similares». En cuanto al tema de los tuits subrayan que la Ministra de Igualdad «es libre de expresar su opinión» y apuntan que «estos casos tan mediáticos son juzgados en los medios, basándose en los testimonios, generalmente, de una parte».

Por otro lado, desde la Fundación Madrina, su director Conrado Jiménez, señala que estos casos «se tienen que dirimir en los juzgados y no en la televisión. Hacer ‘business’ de esto –entendiendo que puede ser verdad lo que dice– me parece frívolo hacerlo de esta forma. En cualquier caso, respeto a las decisiones de las personas». En cuanto a los tuits y apariciones oportunistas de Montero, asegura que «el hacerlo público de esta forma pues a lo mejor no es el mejor medio para hacerlo». Tras insistir en que cada uno es libre para expresarse, asegura que «un político lo que tiene que hacer es trabajar para que estas cosas no ocurra. Menos hablar y más trabajar», subraya.

En su opinión, «las redes sociales están para toda cosas. Yo creo que los juzgados, los tribunales y las actuaciones políticas se deben redimir no en las redes sociales sino en otros sitios. Si realmente necesita un apoyo, hay que encauzarlo a través de otros canales, pero de todas formas, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Al final hemos trasladado a los medios de comunicación una problemática social que es grave y muy frecuente», asegura. Sin embargo, es crítico con las actuaciones del Ministerio ya que a su juicio, «hay muchos tipos de violencia donde la Administración no quiere entrar y no quiere mirar a la mujer», concluye.