Donaciones al PP
Dos meses después de su confesión, Bárcenas no ha enviado aún al juez la documentación que le reclamó
Pedraz, que investiga si se benefició con adjudicaciones a empresarios donantes del PP, le conminó a presentarla tras afirmar al instructor de “Púnica” que guarda tres cajas con papeles
La confesión por carta de Luis Bárcenas a la Fiscalía Anticorrupción sacudió el pasado febrero los días previos al comienzo del juicio de la “caja B” del PP. Pero más de dos meses después, el ex tesorero no ha aportado a la Audiencia Nacional ni un solo papel que sustente el pago de donaciones al PP por parte de empresarios a cambio de adjudicaciones, al que hacía referencia en esa misiva.
Y eso que el magistrado Santiago Pedraz -que mantiene abierta una investigación por cohecho para esclarecer si administraciones gobernadas por el PP premiaron con licitaciones públicas a donantes del partido- le conminó el pasado 11 de febrero a aportar a su juzgado “la base probatoria en la que puedan sustentarse las manifestaciones que hace”. Algo que no ha hecho todavía, según confirman fuentes de la Audiencia Nacional a LA RAZÓN.
De hecho, según ratifican esas mismas fuentes, el instructor ni siquiera ha fijado aún la fecha para interrogar a Bárcenas, una comparecencia que tuvo que aplazarse al coincidir con la declaración del ex tesorero del PP en el juicio de la “caja B” y con su comparecencia como testigo ante el juez del “caso Kitchen”.
Pedraz suspendió ese interrogatorio sine die, alegando que su calendario estaba repleto hasta el presente mes de abril. Y es que además de ser titular del Juzgado de Instrucción número 5, el magistrado se está haciendo cargo también del Juzgado número 1, del que ha estado al frente hasta hace unos meses, una situación de interinidad que se prolongará -con su consiguiente carga añadida de trabajo- al menos hasta el próximo 15 de junio. Y es que su actual titular, el juez Luis Francisco de Jorge, se encuentra en comisión de servicios Viena (Austria) en la Oficina de la ONU contra la droga y el delito (Unodc). En esta situación, parece poco probable que el instructor encuentre un hueco en su agenda para citar a declarar a Bárcenas.
Donaciones “finalistas”
En su carta a Anticorrupción -en la que volvía a implicar a Rajoy en el supuesto pago de sobresueldos en dinero negro, acusándole de haber destruido en su despacho una copia de los papeles, una hipótesis que el ex presidente calificó de “delirio”-, Bárcenas ya aludía a supuestas donaciones de “entidades beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas” que en algún caso habrían tenido carácter finalista (se habrían entregado para conseguir así licitaciones). «La inmensa mayoría de estos donativos no tenían naturaleza finalista», precisó, aunque añadió que así era en algunos casos que según él no eran “objeto de enjuiciamiento”.
En la primera jornada del juicio de la “caja B”, su abogado, Gustavo Galán, ahondó en ese parapeto documental con el que contaría Bárcenas, pero aguó un tanto las expectativas al asegurar al tribunal que aunque el ex tesorero disponía de “una ingente documentación” para defenderse, ésta le fue sustraída en la “operación Kitchen”, la supuesta operación parapolicial pagada con fondos reservados que se habría orquestado en 2013 desde Interior para arrebatar a Bárcenas los papeles que comprometían al PP.
Dos días después, el juez Pedraz tomaba la iniciativa y reclamaba a Bárcenas “la base probatoria en la que puedan sustentarse” sus revelaciones a Anticorrupción en relación a la causa que mantiene abierta. En la resolución en la que accedía a aplazar su comparecencia, el magistrado acordaba que “a la vista del escrito del sr. Bárcenas” se apremiase a su defensa a que aportase “en su caso la base probatoria (documental,...) en la que puedan sustentarse las manifestaciones que hace”.
Las tres cajas de Bárcenas
Al ofrecimiento de colaboración con la Justicia de Bárcenas -condenado a 29 años de prisión por el “caso Gürtel”- le sucedió veinte días más tarde su comparecencia como testigo ante el juez Manuel García Castellón, instructor del “caso Púnica”, en el que se investiga la supuesta financiación irregular del PP de Madrid. Además de señalar a Esperanza Aguirre por el supuesto cobro de 60.000 euros en dinero negro del constructor Luis Gálvez para la campaña de las autonómicas de 2007, el ex tesorero dijo al magistrado que tiene “tres cajas” con documentación relativa a la “caja B” del PP en manos de una tercera persona cuya identidad no reveló.
Pero de esas tres cajas el juez Pedraz no sabe nada a día de hoy. Y eso que el 9 de marzo, un mes después de su confesión, Bárcenas afirmó en su declaración en el juicio de la “caja B” -en el que se enfrenta a una posible condena de cinco años de cárcel por apropiación indebida- que disponía de más documentación sobre donaciones de empresarios al PP.
Se trata, según explicó, de «documentación con aportaciones de empresarios para la campaña nacional con contenido exclusivamente electoral». Pero cuando el fiscal de Anticorrupción Antonio Romeral le instó a aclarar si había aportado esos papeles al juez Pedraz para intentar esclarecer si las aportaciones de empresarios se efectuaron a cambio de adjudicaciones, Bárcenas rehuyó la contestación y se remitió a su abogado.
Bárcenas se limitó a dejar claro que cuando un empresario se acerca a un partido con intención de donar una importante cantidad de dinero el altruismo “no existe”. «Las empresas se aproximan en función de que entienden que tiene capacidad para echarles una mano luego». Esas cantidades, dijo, “está claro que son siempre a cambio de algo, lo que no quiere decir finalismo en el sentido de que el importe de la obra se tiene que corresponder con un porcentaje determinado, pero sí es abonar un poco el terreno para que cuando se pida algo se sea receptivo». Pero de los papeles que le reclama el juez para acreditar los supuestos cohechos, por ahora, ni rastro.
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