Remodelación
Unidas Podemos abrirá un diálogo con Díaz si hace cambios en sus ministros
La vicepresidenta quiere una remodelación en su cuota y los morados se resisten. Avisan de que “no puede actuar por su cuenta” y que los nuevos nombres deberán pactarse
Que no haya habido cambios en la cuota morada en Moncloa en la remodelación de calado que ejecutó este sábado el presidente del Gobierno no significa que en el futuro no puedan producirse. Esta en el pensamiento de la vicepresidenta Yolanda Díaz estudiar en un futuro posibles relevos, pero, según ha confirmado LA RAZÓN de fuentes del entorno, todavía no es el momento. Los ministros morados no están blindados en sus sillones ministeriales, de la misma manera que no lo estaba el vicepresidente Pablo Iglesias, como él mismo lo aseguró tras su salida en marzo. Eso sí, él se marchó de Moncloa porque así lo decidió y no por la necesidad de acometer un cambio en su espacio.
Si bien, en un primer momento se preveía un adelgazamiento de la administración central que afectara también a los ministros morados, una conversación entre el presidente y la vicepresidenta, como ya desveló este diario, fue el motivo por el cuál Sánchez decidió acometer tan solo los cambios en la cuota mayoritaria en el Gobierno. La propia Yolanda Díaz pidió a Sánchez que la reforma en el Consejo de Ministros no afectase a ninguno de sus cinco ministros. El motivo de este «blindaje» a los ministros de Unidas Podemos no es otro que en el partido minoritario ya ha realizado cambios de manera reciente tras la salida de Iglesias con el ascenso de Yolanda Díaz a vicepresidenta y la incorporación de Ione Belarra como ministra de Derechos Sociales.
Sin embargo, en el futuro la vicepresidenta segunda ya ha desvelado púbicamente que «no descarta» realizar cambios en alguno o varios ministros de Unidas Podemos. Una noticia que no sentó especialmente bien entre las filas moradas que valoraron tanto públicamente como en privado que los cambios que se habían producido ya eran «suficientes». Algunos dirigentes afearon en privado que «Díaz no puede actuar por su cuenta». De hecho, recuerdan que en el caso de que la vicepresidenta así lo decida deberá contar con todo el espacio de Unidas Podemos, es decir, que deberá reunir a la mesa confederal –el órgano de coordinación de Unidas Podemos en el que se sienta el partido morado junto a Izquierda Unida, En Comú Podem y Galicia en Comú. De esta manera, en el momento en el que Yolanda Díaz abra la puerta de manera definitiva a otra crisis de Gobierno, Unidas Podemos vigilará de facto los pasos a dar en un posible relevo o cambio de funciones de los actuales ministros.
No es nuevo, ni tampoco un intento de cortocircuito a Díaz, sino que tras la salida de Iglesias de la vicepresidencia, también se reunió la mesa confederal con el objetivo de confirmar los cambios ministeriales. Si bien la decisión inicial y final la tuvo el ex líder de Podemos.
Una remodelación futura podría abrir la primera crisis interna en el espacio de Unidas Podemos tras la salida de Iglesias debido a la lucha por respetar los equilibrios de poder y las cuotas de representación, por tanto, fuentes del espacio político explican que tan solo podría resolverse «de manera pactada» para que, al igual que al inicio del Gobierno de coalición, siguiesen manteniéndose todos los liderazgos intactos.
Fuentes del partido, tras las impresiones de la vicepresidenta, trataron de rebajar el calado de sus declaraciones y a enfocarlos como un proceso. También públicamente el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique y la portavoz del partido Isa Serra, alejaron esta idea, asegurando que con la salida de Iglesias de Moncloa, la formación ya había «hecho los deberes» y una especie de catarsis. Opinan que si Díaz tiene «en la cabeza» un posible cambio «nos lo comunicará y lo estudiaremos y afrontaremos».
De momento, la cuota se mantiene intacta con Díaz a la cabeza como vicepresidenta, Irene Montero como ministra de Igualdad, Ione Belarra como titular de Derechos Sociales, Manuel Castells como ministro de Universidades y Alberto Garzón como ministro de Consumo. Estos dos últimos son los representantes de Unidas Podemos que han estado en cuestión y en todas las quinielas desde que se confirmara la intención del Gobierno de activar la crisis de Gobierno. Sin embargo, fuentes del partido han remarcado en los últimos días que el nombre de Garzón «nunca estuvo en cuestión». Por ejemplo, la salida del coordinador federal de Izquierda Unida podría abrir un serio debate en el espacio debido a la difícil solución para encontrarle un sustituto de calado. Sin embargo, sustituir a otro de los ministros, como el titula de Universidades que representa a los catalanes podría señalarse como un cambio más fácil. Más complicado sería un relevo de la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra al ser la líder orgánica de Podemos o de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que es la número dos de la formación. Dos cargos que las blindan también en Moncloa.
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