"Operación Titella"

El asesor financiero de José Luis Moreno: “El argentino nos ha puesto un topo”

El «ingeniero» fiscal de la trama sospechaba que el empresario estafado lo «sabía todo»

Alejandro Roemmers y José Luis Moreno
Alejandro Roemmers y José Luis MorenoYoutube

Puede que José Luis Moreno tuviera realmente la intención de producir la serie «Resplandor y Tinieblas», tal y como había acordado con el empresario argentino Alejandro Roemmers, quien estaba financiando la obra, pero lo cierto es que lejos de invertir el dinero en la misma, lo desviaba para gastos personales como viajes de lujo a las Maldivas, coches de la gama más alta o traspasos a sus sociedades más endeudadas para sanear las cuentas. En cualquier caso, según se desprende del sumario de la investigación de la denominada «operación Titella», el dinero que entró para tal fin (el empresario reconoce que puso hasta 35 millones de euros) no se destinó a organizar rodajes de ningún tipo. Y no solo el ventrílocuo era consciente de ello sino varias personas de su círculo más cercano, también implicadas en la trama. Tanto es así que el asesor financiero del productor sospechaba que el empresario argentino, una de las principales víctimas de la estafa del ventrílocuo, les había puesto un «topo» ante sus razonables dudas de que se estuvieran haciendo las cosas como habían acordado. En una conversación mantenida el 16 de diciembre de 2020 entre Beatriz Sánchez y Ramón Sánchez Pacios –dos de los implicados en la trama que controlaban las sociedades de Moreno–, la mujer le cuenta que Moreno se quiere quedar con la sociedad que habían creado para producir la serie (Dreamlight Productions) pero que el empresario «le va a pedir por lo menos la mitad de lo que ha puesto y que se haga cargo de la deuda». Beatriz le dice que tienen 7 millones pendientes de pago «de aquí a abril» y que el abogado del empresario quiere presentar el concurso de acreedores porque «a 30 de diciembre no hay dinero». Además, le advierte de que Luis Dueñas (el «ingeniero financiero» que trabajaba para Moreno) le dijo que «el argentino les había puesto un topo» y, a consecuencia de ello, «sabe todo lo que José Luis (Moreno) les ha ocultado: que ni la serie es tan buena, que no tiene terminado el primer capítulo...». En relación a esta demora, Roemmers le envió una carta a Moreno apenas un mes después exigiéndole que se comprometiera a darle fechas concretas de entrega porque ya llevaba invertidos 32 millones «a cambio de nada salvo un guión inconcluso y trailer que según los expertos que he consultado carecen de la calidad y la intensidad y espectacularidad que tú me has dicho para vender una serie a más de 3 millones por capítulo que requiere no es cierto dicho por todos los que la han visto».

Roemmers: “Desconocía el engaño”

Tras la detención del productor y otras 46 personas en el marco de «Titella» el empresario presuntamente estafado decidió personarse en la causa el pasado 2 de julio y ha contratado al equipo letrado que en su día defendió a Ruiz Mateos, el despacho de Ramón Carlos Pelayo Jiménez. Desde su equipo jurídico han decidió emitir un comunicado para explicar que Roemmers desconocía «el engaño al que le estaba sometiendo» Moreno y que, por tanto, no podía denunciar tales hechos. Aclaran que decidió constituir una sociedad junto a éste (Dreamlight) para desarrollar una serie sobre la vida de San Francisco de Asís, aunque fue él el único que financiaba a pesar de las continuas «demoras y sobrecostes». La cantidad aportada, aseguran, asciende a 35.264.686 euros.

Doce días más tarde de esa conversación de diciembre entre los empleados de Moreno es Ramón quien llama a Beatriz y le dice que le mande toda la documentación porque «Moreno está obsesionado», que «es muy pesado y está muy pillado de pasta». Ambos comentan cómo «despilfarra» el dinero el productor televisivo y la propia Beatriz le dice a su marido que está «atacada con el tema Moreno» por este motivo. En otra conversación telefónica que recoge el sumario de la causa, le explica que ya le habían pagado 842.000 euros al productor y ella, que lleva las cuentas, no lo sabía, a lo que su marido le contesta que «en vez de pagar a proveedores se lo ha gastado en las Maldivas».

Según han apreciado los investigadores de «Titella», los principales gastos del productor ahora imputado por estafa, blanqueo, falsedad documental y pertenencia a organización criminal, giraban en torno a viajes de lujo, pisos y vehículos exclusivos.

“¿Pero cuántos coches tiene este tío?”

La millonaria inversión que Alejandro Roemmers estaba haciendo para una serie que nunca llegaría a producirse iban a parar a gastos privados de Moreno, según comentaban los empleados del productor. En una conversación entre Ramón y Beatriz, éste le comenta que «su amigo (Moreno) se ha comprado un Mercedes Mybach que vale medio millón de euros, que es un coche de lo más exclusivo que existe y dice que se lo ha comprado con «este dinero» y que ahora ya no tiene el Lexus». Beatriz le contesta que sí que lo tiene (el Lexus) guardado en una flota en el garaje, donde también tiene una «furgoneta Mercedes maravillosa» a lo que Ramón le interpela: «¿Pero cuántos coches tiene este tío?». Beatriz le dice que «por lo menos 6, todos sacados de renting y así esta Youmore (donde su ex pareja, el checo Martin Czehmester era testaferro), que ya no puede dar más crédito. Ramón dice que a Martin le ha comprado el coche «ese» y Beatriz le dice que a sus sobrinos 2 Mercedes.