Un yihadista uigur chino cometió el atentado contra la mezquita chiíta de Afganistán

El ISPK, la franquicia del Estado Islámico para Afganistán y Pakistán, se ha atribuído el atentado de hoy en Kunduz contra una mezquita en el que, según los terroristas, 300 chiitas hazara habrían muerto o resultado heridos. Aclara que se trata de una “acción de martirio” (suicida) cometido por un yihadista uigur, procedente de la provincia china de Xinjiang, una especie de respuesta al apoyo del régimen de Pekín a los talibanes.

A través de su agencia AMAQ, afirma que “decenas de chiítas hazaras murieron y resultaron heridos en un ataque de martirio que golpeó su templo en el norte de Afganistán (...) un mártir del Estado Islámico logró llegar a un templo central para los chiítas “Hazara” en la ciudad de “Kunduz”, capital de la provincia de “Kunduz” en el noreste de Afganistán”.

“El atacante suicida detonó un chaleco explosivo que llevaba entre la multitud de chiítas dentro del templo, matando e hiriendo al menos a 300 de ellos, y causando una gran destrucción dentro del templo, que es uno de los templos más grandes de la región. Los perpetradores del ataque eran musulmanes uigures, a quienes los talibanes se habían comprometido a expulsar y excluir en respuesta a las demandas y políticas de China contra los musulmanes allí”.

Es el segundo ataque contra una mezquita en el plazo de menos de una semana ya que el anterior tuvo lugar en Kabul, durante los funerales por la madre del portavoz de los talibanes.