ETA

Los proetarras presionan para que el Gobierno libere a 19 presos terroristas “enfermos”

Tampoco en este caso se ofrece el perdón a las víctimas ni la colaboración con la Justicia

Mikel Otegui, tras ser entregado por Francia
Mikel Otegui, tras ser entregado por Franciajmzote

El entorno proetarra, en la línea estratégica de obtener la libertad de los presos terroristas en el plazo más breve posible, presiona ahora con los que, según ellos, padecen enfermedades que les dan derecho a estar en sus casas. Como es habitual, ninguna referencia al perdón a las vóctimas ni a la colaboración con la Justicia.

En esta ocasión, se trata de Mikel Otegui, condenado por asesinar a dos ertzainas, al que se le ha diagnosticado una “tuberculosis pulmonar” y se encuentra ingresado en el Hospital de Navarra a donde fue trasladado desde la prisión de Pamplona a la que había sido acercado dentro del plan de beneficios penitenciarios pactado entre el Gobierno socialista y Bildu.

Otegui, según Etxerat, la asociación que reúne a la mayoría de los familiares de los reclusos, " forma parte del grupo de 19 presos con enfermedades graves”. “Se debe garantizar el derecho a la salud y, en los casos de personas presas con enfermedades graves, y mayores de 70 años, se debe suspender sus condenas”.

El Tribunal Supremo confirmo, en octubre de 2013, la condena de 34 años contra este individuo por el asesinato en 1995 de los ertzainas Iñaki Mendiluze y José Luis González en la localidad guipuzcoana de Itsasondo. Otegui había sido juzgado y absuelto en 1997 por un jurado popular de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa aunque el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ordenó repetir el juicio con una decisión que fue avalada por el Tribunal Constitucional en 2004. Posteriormente, la competencia correspondió a la Audiencia Nacional.

El Alto Tribunal subrayó que, tras dicha absolución inicial, se obtuvieron nuevos datos que corroboraban el posible carácter terrorista del doble asesinato. De hecho, aprovechó para huir y se integró en un “comando” de ETA y fue detenido en posesión de armas de fuego el 22 de febrero de 2003 en Francia. Su nombre apareció entre la documentación incautada al cabecilla etarra Ibón Fernández de Iradi, alias ‘Susper’.