España expulsa a 25 diplomáticos rusos por suponer “una amenaza”, pero mantiene al embajador

Los crímenes de guerra en Bucha suponen un antes y un después en la respuesta de los países occidentales a la invasión rusa de Ucrania. Ya ayer dejó entrever el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que podrían tomarse decisiones relacionadas con el cuerpo diplomático. Hoy, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el jefe de la diplomacia español ha anunciado que el Gobierno ha decido la expulsión de los diplomáticos y personal de la Embajada de Rusia en Madrid en repulsa por la “barbarie” que se está cometiendo con la población civil en Ucrania.

Según ha indicado, la expulsión afecta a unas 25 personas que deberán salir del país en “unos días” porque suponen “una amenaza para los intereses de seguridad del país” y como muestra de repulsa de los crímenes de guerra que, según España, se están cometiendo en suelo ucraniano.

Con esta decisión, el Gobierno sigue la estela de otros países como Lituania que es quien ha tomado la decisión más decisiva al echar directamente a su embajador, algo que España todavía no ha llevado a cabo porque, según el ministro, quiere dar una oportunidad al embajador y mantener la línea diplomática y de diálogo abierta “como hemos hecho antes de que se produjera la agresión”, ha puntualizado.

En este sentido, países de nuestro entorno como Francia y Alemania también anunciaron ayer la expulsión de parte de su personal diplomático en respuesta a los atroces crímenes rusos en suelo ucraniano por parte de las tropas rusas.

Albares, cree que la respuesta a esta decisión por parte de Rusia será “simétrica” tal y como ha hecho con otros países occidentales, por lo tanto, se prevé que en las próximas horas, Moscú anuncie la expulsión de otros 25 diplomáticos españoles que prestan sus servicios en Rusia. No obstante, Albares ha hecho hincapié en la asimetría entre los motivos que puede esgrimir Rusia respecto a los motivos de la decisión.

“Tomar todas aquellas medidas que puedan acortar la guerra y que ésta se pueda financiar con dinero europeo. España solo quiere que la paz vuelva”, ha subrayado el ministro Albares que ha apelado a la unidad nacional y europea en las decisiones para poder “asfixiar el esfuerzo de guerra de Putin”.