Diario de a bordo

El wifi ultramarino del Juan Sebastián de Elcano

Según la zona del planeta en la que se encuentre el bergantín-goleta, las antenas colocadas como setas blancas (radomo) encima del puente de gobierno, se enlazan a diferentes satélites

Las antenas del barco permiten tomar la señal de los distintos satélites
Las antenas del barco permiten tomar la señal de los distintos satélitesLa Razónfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

Navegar en Elcano es hacerlo también en un universo ca offline. Al 5G, el Netflix o el Spotify lo sustituyen los discos duros llenos de películas, el MP3 con miles de canciones descargadas y los e-books y libros en papel. Según se aleja el buque de la costa, el móvil pierde la señal, porque en altamar solo se puede tener conexión vía satélite.

Según la zona del planeta en la que se encuentre el bergantín-goleta, las antenas colocadas como setas blancas (radomo) encima del puente de gobierno, se enlazan a diferentes satélites. A nivel interno, existe una red de teléfonos repartidos por los sollados, camaretas, camarotes y despachos muy útiles cuando se necesita buscar a alguien dentro del buque o llamar a la familia desde el barco. Con el móvil particular la conexión a internet solo permite mandar mensajes de texto de WhatsApp y, si hay suerte, las fotos tardarán demasiado tiempo en enviarse. Los cuatro megas que tiene el buque para 250 personas sumado a las condiciones meteorológicas, el movimiento del buque y otros factores afectan a la conectividad a bordo. Lo único que se puede hacer es tener paciencia.

No obstante, durante los cinco meses atravesando mares y océanos, en las televisiones de Elcano se ha conseguido ver y escuchar, gracias al trabajo del equipo de la Radio, con auténtica emoción y bastante calidad de imagen, cómo el Real Madrid levantaba su decimocuarta Copa de Europa, una semana antes de ver a Rafael Nadal ganando Roland Garros y a Carlos Sainz Junior alcanzando su primera victoria en la Fórmula 1. Todo se pudo retrasmitir desde Elcano durante el cruce del Atlántico, lo que no deja de sorprender.

La labor del equipo de Radio es fundamental
La labor del equipo de Radio es fundamentalLa Razónfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

Se ha conseguido gracias al trabajo, muchas veces invisible, del destino de radio, que son custodios de una pequeña sala situada en el spardeck, la cubierta situada sobre el combés. Un espacio de acceso restringido, en donde se custodian los sistemas de comunicaciones del buque. Su labor, como la del equipo de cocina, maniobra, entre otros, es imprescindible para que muchos miembros de la dotación que realiza la parte administrativa pueda cumplir diariamente con su trabajo.

Pero en tierra también es una aventura conseguir unos pocos megas. En muchos de los países que ha visitado el buque-escuela era necesario adquirir una tarjeta con datos móviles. Además, hay que tener cuidado cuando se realice una aproximación a una costa extranjera que no tenga acuerdo de comunicaciones con Europa, porque si está activada la itinerancia de datos tu compañía puede cobrarte un dineral por enviar un mensaje o realizar una llamada.

Cuando el bergantín-goleta se aproxima a menos de 10 millas de la costa, es curioso ver el gesto mecánico, pero natural, de cómo asoman por cubierta los móviles durante las horas de descanso. La felicidad irradia la pantalla para recordar a la dotación y guardiamarinas que hay un mundo ahí fuera, o ahí dentro, el de Instagram, el de Twitter, el de los diarios digitales y la consulta de la aplicación del banco para saber si ya se ha cobrado el mes. Es un momento de esperanza, que recuerda también lo extraordinario que es navegar a vela en un buque único como es el Juan Sebastián de Elcano.