Futuro profesional
Las dos vías para el ascenso de Dolores Delgado: fiscal de delitos de odio o de memoria democrática
Su sustituto tendrá en su mano elevar a fiscal de Sala, la máxima categoría de la carrera, a la hasta ahora fiscal general del Estado
Dolores Delgado abandona la Fiscalía sin ostentar la máxima categoría de la carrera, la de fiscal de Sala. El Gobierno de Pedro Sánchez lo intentó de manera infructuosa el pasado marzo con una enmienda del PSOE al proyecto de ley de reforma del texto refundido de la Ley Concursal. Una modificación legal que garantizaba a la fiscal general el ascenso a la categoría de fiscal de Sala al dejar el cargo.
Pero tres meses después, el Ejecutivo tuvo que rectificar y terminó por retirar la polémica enmienda ante las críticas de la oposición e, incluso, de Unidas Podemos, y de la asociación mayoritaria de la carrera fiscal, la Asociación de Fiscales, que criticó que el PSOE pretendiera «premiar» a Delgado con una modificación legal «apresurada y silenciada».
Con esa puerta cerrada, y una vez abandone el cargo debido a sus problemas de salud, Dolores Delgado tiene –según las fuentes consultadas– dos posibilidades para acceder a la categoría de fiscal de Sala. La primera, ser propuesta por su sucesor, Álvaro García Ortiz, como fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática –una vez entre en vigor la Ley de Memoria Democrática, que incluye la creación de esta figura–. Ésta es la vía que, según distintas fuentes consultadas, tiene más posibilidades de prosperar.
De ser designada para el puesto, Delgado (fiscal en la Audiencia Nacional antes de dar el salto a la política en junio de 2018 como titular de Justicia en el Gobierno de Pedro Sánchez) se encargaría de investigar posibles violaciones de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario con ocasión del golpe de Estado, la guerra y la dictadura, y más allá (pues, Bildu mediante, incluso extiende su aplicación hasta 1983, cinco años después de aprobada la Constitución, lo que despeja el camino para investigar los GAL).
El anteproyecto deja claro que con esta iniciativa se quiere abordar la «inaplazable necesidad de proporcionar una respuesta eficaz a las graves conductas que integran las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario».
Fiscal de Sala de delitos de odio y discriminación
Pero no es ésta la única vía para que Delgado pueda ser nombrada fiscal de Sala por la vía rápida. A día de hoy está vacante el puesto de fiscal de Sala de delitos de Odio y Discriminación. Y es que el pasado julio su hasta entonces titular, Fernando Rodríguez Rey, fue designado fiscal de Sala de Delitos Económicos, tras el fallecimiento en diciembre de 2021 del fiscal Juan Ignacio Campos, que ostentaba el cargo.
Para evitar una sobrecarga de trabajo, Delgado asumió de forma provisional la competencia de fiscal de Sala de delitos de Odio (a la espera también de la nueva configuración legal de los mismos para elegir el perfil más adecuado para el cargo).
Delegada de la ONU para la lucha contra el terrorismo
Otro posible destino para Delgado –aunque en este caso no implicaría el ascenso a la máxima categoría de la carrera– sería el de delegada de la delegación de la Oficina de Lucha contra el Terrorismo de la ONU (Unoct, por sus siglas en inglés), que está previsto entre en funcionamiento el próximo septiembre tras el anuncio hecho por el Gobierno el pasado 21 de junio.
Delgado –que ya coordinó durante años la actuación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional en materia de terrorismo yihadista– aportaría esa experiencia en la lucha contra el terrorismo islamista en el Mediterráneo y en el norte de África.
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