España

Autodestrucción

El paseo de Sánchez por España para escuchar a la gente, se quedará en una burda operación de marketing

El PSOE ha decidido sacar a pasear a Pedro Sánchez por toda España para escuchar al pueblo y así contrarrestar la incertidumbre que provoca en el electorado la crisis económica y la ventaja del PP que vaticinan las encuestas. Sánchez escuchando, aplicando el oído para oír algo, consejo o sugerencia, es algo difícil de imaginar.

Difícil de imaginar porque Sánchez no dialoga, impone. Al que hace sugerencias o muestra discrepancias le insulta con vago, ignorante, egoísta, extremista, negacionista y mentiroso.

El crítico literario Willian Hazlitt decía que el arte de la conversación es el arte de escuchar y de ser escuchado. Tengo verdadera curiosidad por conocer qué responderá Sánchez cuando escuche que alguien le recrimine el gasto que supone el uso sin contención del Falcon, tener el Gobierno más caro de la democracia, gastar como nunca dinero público en publicidad institucional o recursos públicos en grabar documentales biográficos cuando él o ella hace malabarismos para sobrevivir.

Cuando el pequeño empresario le hable de las pérdidas de su negocio, del inminente cierre de su empresa y la consiguiente pérdida del trabajo de sus empleados. ¿Qué le dirá Sánchez, que son predicciones sin rigor ni evidencia, que son repuntes puntuales, que es un pesimista o que es un catastrofista?

Evidentemente el paseo de Sánchez por España para escuchar a la gente, se quedará en una burda operación de marketing, en un monólogo o con suerte en actos con preguntas preparadas, como si de un plató de televisión se tratase, hechas por un agénero, una joven y un mayor, cuya respuesta servirá para reforzar los ataques al PP y a Feijoo.

Negarse a ver la realidad en un destructivo mecanismo de defensa que lleva a la autodestrucción. ¿Querrán los líderes autonómicos socialistas, con unas elecciones en ciernes, ser partícipes de la autodestrucción?