Tribunales

El nuevo CGPJ será más caro y dejará más vacantes en el Supremo

Todos los vocales pasarán a dedicarse únicamente al Poder Judicial y cobrarán el sueldo íntegro como se hacía antes del 2013

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, durante la reunión del Pleno del Consejo General del Poder Judicial
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, durante la reunión del Pleno del Consejo General del Poder JudicialConsejo General del Poder JudiciConsejo General del Poder Judici

La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), atascada desde hace más de tres años y medio, no parece que vaya a lograrse a corto plazo. Este Consejo que es ya el más longevo de la historia también va a ser el único con el actual sistema en el que la comisión Permanente (formada solo por 7 de los 20 vocales) se dedica a tiempo completo. Son éstos los que cobran el sueldo íntegro, el resto de miembros continúan en sus respectivos tribunales y cobran dietas por las asistencias a plenos o comisiones. La reforma de la Ley en 2013 que permitió que esto fuera así, volvió a modificarse en 2015 y regresó al punto de partida. Por eso, el CGPJ entrante será más caro y dejará más vacantes en el Tribunal Supremo (TS).

En el Supremo porque muchos de los elegidos vienen de allí, pero pasará igual en la Audiencia Nacional, las provinciales o los tribunales superiores. Actualmente, la mayoría de vocales de la carrera judicial siguen poniendo sentencias de lunes a viernes. Son diversos los casos como Wenceslao Olea que dirige la comisión Disciplinaria y a la vez participa en deliberaciones en la Sala Tercera del TS que tuvo que ver con los indultos del «procés»; o Clara Martínez de Careaga que lleva la batuta de la comisión de Igualdad y es la única mujer que forma parte de la Sala de lo Militar en el Supremo.

Compatibilidades permitidas para los miembros de las tres comisiones (Disciplinaria, Igualdad y Económica), no así para los de la comisión Permanente, el núcleo duro del CGPJ. Son los siete vocales que se reúnen semanalmente con el presidente. Carlos Lesmes, los que se encargan de redactar los informes de las leyes del Gobierno y por los que pasan todas las decisiones diarias. En ese caso, por ejemplo, Rafael Mozo o Nuria Díaz han dejado vacantes sus plazas en la Audiencia Nacional hasta que finalice su mandato.

Una reforma del Gobierno de Mariano Rajoy en 2013 permitió que este cambio. Los miembros elegidos de la carrera judicial siguen en activo y los juristas de reconocido prestigio también en sus despachos, universidades, etc. Pero la modificación volvió al punto inicial en 2015 [artículo 579 de la Ley Orgánica del Poder Judicial] y, aunque no afectó ya a este Consejo, lo hará para el venidero. Entre los propios vocales hay discrepancias sobre cuál es la mejor fórmula.

Varios consultados dentro de la Permanente alegan que no hay tanto trabajo en el día a día como para que 20 personas estén allí dedicadas en cuerpo y alma. Otras fuentes del CGPJ, en cambio, creen que es agotador deliberar y estar presente en los juzgados y, a la vez, tener que acudir a Madrid a los plenos, negociar los nombramientos, debatir los asuntos de sus comisiones.... Algunos hablan incluso de que la actual composición de la Permanente debería variar ya que no hay visos de renovación en el horizonte.

Lo que es un hecho es que con el sistema en exclusivo, el nuevo CGPJ será más caro. Actualmente y según el portal del Poder Judicial, entre sueldo y otras remuneraciones, los vocales de la comisión Permanente cobran 125.266 euros brutos. El resto, que no tiene una mensualidad fija se lleva 975 por cada pleno (suele haber uno al mes) y 312 por la comisión en la que participen (todos están en una de las tres). En todo 2021, por ejemplo, los vocales cobraron 14.625 euros por asistencia a los 15 plenos que se convocaron y, más o menos, las comisiones se reunieron entre 20 y 27 veces (entre 6.249 y 8.424 euros), lo que hace un total que oscila entre los 20.865 el que menos y 23.049 el que más. Teniendo en cuenta que un magistrado del Supremo -que es el órgano que más cobra- tiene de media un sueldo de unos 109.072 euros, lo cierto es que a todos les sale más a cuenta dedicarse enteramente al CGPJ.