Henri Parot y su temor a cruzar España

Henri Parot, el jefe del “comando Argala”, integrado por ciudadanos franceses, es uno de los etarras que más daños causó en España, sobre todo con el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, con el resultado de 11 personas asesinadas, cinco de ellas niños de corta edad. El Ministerio del Interior hizo ayer público el anuncio de que acercaría a otros 13 etarras a prisiones vascas, entre ellos estuvo Parot.

El miembro de ETA ingresó en 1990 y cumple una condena de 41 años por delitos de homicidio, atentado, organización terrorista, colaboración en banda armada, estragos, falsificación y tenencia de armas y explosivos. Su nombre se hizo mucho más conocido cuando en 2013 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) resolvió que España había vulnerado sus derechos al aplicar la reducción de penas por beneficios penitenciarios sobre la pena total y no sobre el máximo legal permitido de permanencia en prisión. El Tribunal Supremo tuvo entonces que revisar su doctrina y con el nuevo cálculo decenas de presos terminaron por salir de prisión de golpe.

Si algo temía Parot, cuando cumplía condena en prisiones andaluzas, era el momento de su excarcelación, ya que tendría que recorrer todo el territorio nacional, de sur a norte, hasta atravesar la frontera francesa ya que residía habitualmente en Francia. Ya no tiene ese motivo para quitarle el sueño. Este tipo de criminales, por el daño que han hecho, siempre temen algún tipo de venganza, cosa que, por otra parte, nunca ha ocurrido.

No tardará en obtener el tercer grado, según aseguran fuentes consultadas, y pasearse por las calles del País Vasco y, si el juez no se lo impide, por las de Francia.