Estrategia

Sánchez se vuelca en la campaña municipal ante la distancia de los barones

El presidente apadrinará a los candidatos de Madrid y Barcelona y prepara un acto de celebración de la victoria de 2019

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez , interviene en la sesión de control al Gobierno
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez , interviene en la sesión de control al GobiernoAlberto R. RoldánLa Razón

El PSOE ha jalonado de actos una agenda frenética hasta final de año. Con la maquinaria electoral engrasada de cara a la contienda electoral del 2023, desde la dirección federal se apunta a este diario que la implicación de Pedro Sánchez va a ser total. El presidente del Gobierno y líder del PSOE mide al milímetro su presencia en cada campaña, consciente del efecto contagio que los resultados pueden tener a nivel nacional y evitar que le sean imputables, en caso de ser negativos. No en vano, las autonómicas, pero sobre todo las municipales serán la antesala de las generales y el mejor termómetro para anticipar la tendencia electoral que se dibuja. Por eso, el objetivo del partido es echar el resto y se enfocan prioritariamente en el ámbito local.

Fuentes socialistas confirman a LA RAZÓN que Sánchez prepara actos con los candidatos a las alcaldías y diputaciones, que abarcarán tanto a las grandes ciudades como a los municipios más pequeños. Los actos se celebrarán en diferentes enclaves del país y con diversos formatos que irán desde jornadas con gran asistencia a presentaciones individuales. Es precisamente en estos formatos más individualizados en los que se encuadrarán las presentaciones de las grandes candidaturas, entre las que estarían las de Madrid y Barcelona, dos plazas en las que el PSOE aspira a recuperar el poder. En Ferraz y en Moncloa se guarda bajo el máximo secretismo el nombre del cabeza de cartel de la capital, las fuentes socialistas consultadas creen que el partido está en condiciones de batir a José Luis Martínez Almeida con un pacto entre las izquierdas.

Sánchez apadrinará la candidatura, que ha pactado con el secretario general del PSM, Juan Lobato, pero desde la dirección socialista puntualizan que no habrá presentación hasta que se agote oficialmente el calendario de primarias. Las candidaturas se presentarán entre el 21 y 22 de noviembre, pero “no habrá ningún acto, hasta que no sea el candidato oficial”, confirman desde el PSOE. Esto podría ser a partir del 30 de noviembre, si no hay rivales alternativos, o ya el 11 de diciembre si se debe batir en primarias y gana en la primera votación. De esta forma, desde el partido “se quiere impulsar tanto a aquellos que defienden las alcaldías como a los que aspiran a arrebatar ciudades al PP y otros partidos ahora con los bastones de mando municipales”.

La línea argumental que defenderá el partido basculará entre las cuestiones más pegadas al territorio, como el compromiso con la España rural, por ejemplo, y la reivindicación de las medidas que se han ido poniendo en marcha desde el Gobierno central o las inversiones que se han desplegado desde los Presupuestos Generales del Estado, el paradigma de la estabilidad que ahora defiende el Ejecutivo. El enfoque prioritario en el ámbito local, además de ser clave para medir el estado de forma electoral del partido, se entiende también en contraposición con las distancias que marcan los presidentes socialistas con la estrategia del Gobierno.

En Ferraz aseguran que también habrá una perspectiva autonómica más adelante, más pegada a la fecha de los comicios. Sin embargo, la autonomía que se exhibió en materia fiscal, con los planes de rebajas de impuestos desplegados contradiciendo la línea argumental de Moncloa, fue un primer síntoma de la independencia que van a exigir los líderes socialistas en sus propias campañas. Sánchez tendrá presencia, pero nada parecido a la que tuvo en 2019 cuando el “efecto Moncloa” era viento de cola para los territorios y no arrastraba el desgaste actual.

Próximos actos

Precisamente, el próximo 12 de noviembre el PSOE ha organizado un acto de celebración de la victoria de 2019, en la que se convalidó en las urnas la mayoría de la moción de censura. Dos semanas después también Madrid acogerá el congreso de la Internacional Socialista en el que Sánchez será proclamado nuevo presidente de la organización. El primer acto busca cultivar el perfil nacional del jefe del Ejecutivo, lanzando una imagen de unidad del partido en torno a su líder. El segundo, apuesta por la proyección internacional de su figura.