El CGPJ tampoco nombrará a los jueces del TC en el próximo Pleno

La renovación del Tribunal Constitucional (TC) tendrá que esperar. Tras concluir hoy sin acuerdo la reunión entre los cuatro vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) comisionados para consensuar el nombramiento de los dos magistrados del tribunal de garantías (del que depende que se constate un TC de mayoría progresista), los consejeros se volverán a ver el próximo miércoles, un día antes de que el órgano de gobierno de los jueces celebre su Pleno ordinario.

Una sesión que tampoco alumbrará el relevo en el Constitucional, pues fuentes del sector conservador ven “imposible” que haya fumata blanca dentro de una semana. De hecho, tampoco en esta nueva cita han puesto sobre la mesa a un posible candidato.

El mismo día que la comisión negociadora se reúna de nuevo, la Sección Sexta de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo (TS) debe decidir si suspende cautelarmente el nombramiento del progresista Rafael Mozo como sustituto provisional del dimitido Carlos Lesmes al frente del CGPJ, una resolución que -apuntan fuentes del Consejo- condiciona el proceso de renovación del TC en la medida en que, de prosperar la petición del vocal Wenceslao Olea (que recurrió esa designación) obligaría al Pleno a no adoptar ese acuerdo para no arriesgarse a una posible nulidad si, al resolver sobre el fondo del asunto, el TS tumbase la elección de Mozo.

Negativa implícita a Bandrés

Pero en la reunión ha aflorado otro elemento de fricción, puesto que los vocales conservadores han planteado a sus compañeros un cambio en la “metodología” para elegir a los dos magistrados del TC.

El sector progresista llegaba con un candidato bajo el brazo, el del magistrado del Supremo José Manuel Bandrés (que se abstendrá en la decisión de la Sala de lo Contencioso sobre Mozo), un aspirante que despierta no pocos recelos en el bloque mayoritario, donde algunos vocales lo señalan como un candidato “gubernamental”.

Los vocales José Antonio Ballestero y Carmen Llombart han trasladado a los representantes progresistas (Roser Bach y Pilar Sepúlveda, esta última en sustitución de Álvaro Cuesta) que hay que “negociar los dos nombres en conjunto” para evitar así -argumentan- el tan denostado “cambio de cromos” y superar “el pernicioso cliché de la división en un bloque conservador y otro progresista”.

Se convocará un Pleno extraordinario en cuanto haya consenso, afirman fuentes del sector mayoritario, pero no antes de que se produzca “un buen acuerdo”. Por eso entienden que resulta “imposible” que los nombramientos salgan adelante en el Pleno del próximo jueves.