Defensa recibe otros 687 millones para comprar varios tipos de misiles y munición guiada de precisión

El Consejo de Ministros ha autorizado hoy una nueva inyección de fondos al Ministerio de Defensa para, principalmente, la adquisición de armamento. Se trata de un total de once contratos valorados en un total de 687 millones de euros, de los que cinco (500,4 millones) están destinados a la compra de misiles, municiones y armamento guiado de precisión o sistemas de guerra electrónica. El resto va, entre otros, a la construcción de infraestructuras para los nuevos cazas Eurofighter o los helicópteros H135 del Ejército del Aire.

Así se desprende de la referencia del Consejo de Ministros, en la que se detalla cada uno de estos contratos. El más cuantioso de todos los autorizados hoy, dotado de 200 millones de euros, es para la adquisición de un total de 92 misiles AIM-120-C7 Amraam para los dos Ejércitos y la Armada. De ellos, cuatro serán en su versión AAVI (Vehículo Aéreo Instrumentado, por sus siglas en inglés). Tal y como explica el Ejecutivo, adquisición de estos misiles “permitirá mantener y actualizar los stocks mínimos de reserva necesarios para las flotas de aeronaves y sistemas de armas” que lo operan, entre ellos los cazas Eurofighter, F-18, Harrier y el sistema Nasaams de Tierra.

El segundo contrato más cuantioso, con 125 millones, es para comprar misiles antibuque NSM de la empresa noruega Kongsberg Defence & Aerospacepara la Armada. Según explica el Gobierno, sustituirá a los actuales ”Harpoon”, que están llegando al final de su vida útil. Este nuevo modelo de misil, con capacidad también de ataques selectivos a tierra, podrá incorporarse tanto a las actuales fragatas F-100 como a las futuras F-110.

Armamento de precisión

Por encima de los 100 millones, 104,4 exactamente, hay un tercer contrato para la adquisición de “municiones y armamento guiado de precisión” para el Ejército del Aire. En concreto, se explica en la referencia, “para que los contingentes, dotaciones y sistemas de armas en las aeronaves puedan seguir cumpliendo las misiones que tienen asignadas”. Además, añade que este contrato “resulta necesario porque en el actual contexto de incremento de demanda de los países de nuestro entorno, los plazos de suministro de munición y armamento en general y de munición de precisión, en particular, son cada vez más elevados pudiendo cuantificarse en años, a lo que hay que añadir los plazos necesarios para la integración en la aeronave”.

Menos cuantioso, 47 millones, es el contrato autorizado para la adquisición de dos sistemas de control desde tierra de ayuda a las aeronaves militares para la aproximación y el aterrizaje de precisión para las Bases Aéreas de Zaragoza y de Torrejón de Ardoz (Madrid), además de otro similar pero desplegable. El motivo: que los sistemas actuales han “superado su ciclo de vida y presentan por ello problemas de operatividad con una escasa disponibilidad de repuestos para su mantenimiento”.

Mientras, otros 43 millones, han sido aprobados para la compra del misil guiado aire-superficie “Brimstone”, así como su integración en los cazas Eurofighter. Actualmente, el Ejército del Aire tiene cubierta la capacidad de ataque a superficie táctico con el misil “Maverick”, integrado en la flota de F-18. Sin embargo, “la disminución progresiva de dicha flota operativa, la antigüedad de los misiles y la no disposición de ningún misil similar integrado en la flota de Eurofighter determinan la necesidad de iniciar el proceso de integración y adquisición de un misil de características similares al existente”, explica el Ejecutivo.

Una cantidad similar, otros 40 millones, irán destinados a la adquisición de “equipos de apoyo diverso para el Ejército del Aire y del Espacio para mejorar y aumentar la operatividad de sus unidades, así como modernizar estos equipos para satisfacer necesidades urgentes relacionadas con la protección del personal usuario”, señala la referencia. Y justifica la luz verde al contrato por “la elevada antigüedad y obsolescencia de estos equipamientos, lo que ha ocasionado la baja operatividad y falta de repuestos, así como la no incorporación de las últimas medidas de seguridad aplicables a este tipo de equipos”.

Además de misiles y munición, el Gobierno también ha autorizado la construcción de las infraestructuras que permitan la implantación del caza Eurofighter en la Base Aérea de Gando (Gran Canaria) y en la Maestranza Aérea de Albacete por 36,1 millones. Un contrato que Defensa y el Gobierno justifican porque, en la actualidad, en dichas bases están los F-18, que son “de una generación distinta y no comparten sistemas” con los Eurofighter, “por lo que se requiere una modificación de las infraestructuras de estas bases para acomodaras al nuevo sistema de armas”.

Guerra electrónica

En relación a los F-18, otros 28 millones serán para actualizar sus sistemas de guerra electrónica. El Gobierno lo considera clave porque se enmarca “en el proceso de modernización y actualización de estos aparatos” para solventar “la obsolescencia de sus diferentes elementos, especialmente de los sistemas de guerra electrónica que son los responsables de la detección de amenazas y de la generación de contramedidas electrónicas garantizando con ello la supervivencia de las tripulaciones y de las aeronaves”.

También ha dado luz verde el Consejo de Ministros a otro contrato para el “suministro, instalación, configuración y mantenimiento de los servicios e infraestructura de la red de asistencia al personal y seguridad para el personal militar desplegado en zonas de operaciones”. Valorado en 26,7 millones, permitirá a los uniformados en misiones “mantener el contacto con su entorno familiar y privado, acceder a la información general publicada en los medios, disponer de medios de ocio para su tiempo libre y continuar con su formación militar y personal a distancia de forma segura y sin comprometer la seguridad del contingente”, detalla la referencia.

El penúltimo de los contratos, de 24,3 millones, está destinado a la adquisición de “dispositivos criptográficos de la infraestructura integral de información para la Defensa”, lo que “permitirá proteger los circuitos de comunicaciones de voz y datos segura”.

Por último, el Consejo de Ministros también ha dado luz verde a otra construcción de infraestructura para una nueva aeronave, en este caso los helicópteros H135 para el Ejército del Aire en la base de Armilla (Granada). Su valor: 12,3 millones.