Terrorismo

La batería de Miguel Ángel Blanco, expuesta en el Centro Memorial

El concejal del PP, secuestrado y asesinado por ETA, formaba parte del conjunto “Condor”

La batería de Miguel Ángel Blanco, en el Centro Memorial
La batería de Miguel Ángel Blanco, en el Centro Memorialjmz

La batería de Miguel Ángel Blanco, donada por su hermana María del Mar al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, ha quedado instalada en su espacio expositivo como parte del museo del Memorial. En la misma colección permanente hay ya otros efectos personales de víctimas, como el monopatín de Ignacio Echeverría o el uniforme y la placa de Jorge Díaz Elorza, escolta de Fernando Buesa.

La nueva pieza expuesta es una de las dos baterías que tenía Miguel Ángel Blanco, con las que tocaba en el grupo musical Póker, con el que solía actuar en conciertos en verbenas y bodas. Este instrumento tenía un gran valor sentimental para el concejal del PP secuestrado y asesinado por ETA en 1997, porque fue un regalo de sus padres con el que aprendió a tocar y disfrutar de su gran pasión por la música.

El pasado 21 de julio, la batería, junto a una colección fotográfica, formó parte de la exposición “La voz de las manos blancas”, patrocinada por el Memorial y la Fundación Miguel Blanco, para recordar al edil popular de Ermua en el 25º aniversario de su asesinato, y también a los ciudadanos y organizaciones cívicas que lucharon democráticamente contra el terrorismo para mantener vivo el Espíritu de Ermua.

Con motivo de la inauguración de esa exposición, María del Mar Blanco señaló que la batería iba a hacer “más cercano” a su hermano, porque los visitantes no solo iban a ver “al político que fue”, sino también “a un joven que tenía otras inquietudes con las que se pueden identificar sobre todo jóvenes” que lo iban a sentir “mucho más cercano”, alejándose de “cualquier justificación del terrorismo”.

La batería ha sido colocada en la parte correspondiente a la “Respuesta ciudadana al terror”, donde también hay un panel que xplica “el gran estallido social contra ETA” que marcó un antes y un después de las protestas de la ciudadanía contra el terrorismo etarra. El director del Memorial, Florencio Domínguez, cree que “los artículos personales de las víctimas nos acercan más a la persona que fueron, como ya ocurriera en otros casos de otros asesinados por ETA”.