Análisis

El bipartidismo, en alza

"El fenómeno de «vuelta a casa» no solo se da por la Navidad, sino que ya se constató en las elecciones de julio"

Elecciones generales, voto, urnas EUROPA PRESS (Foto de ARCHIVO) 01/01/1970
Las urnas electoralesEUROPA PRESSEuropa Press

El cisma en Sumar, con la salida unilateral de Podemos, pasa factura a la coalición que ahora lidera Izquierda Unida. El resultado de las elecciones generales de julio dejó a los de Yolanda Díaz en el 12,3% de los votos, correspondiente a tres millones de votantes. Cinco meses después, tras la escisión de Podemos y el voto útil de electores de Sumar al PSOE de Sánchez, el resultado se ha empobrecido y es del 10,9% y 2,6 millones de votos.

Podemos, con el 0,9% actual del voto nacional, no solo no obtiene representación en el Congreso de los Diputados, sino que contribuye a erosionar la marca comercial de Yolanda Díaz y que esta pierda influencia ante el Gobierno de Sánchez.

Si Podemos logra hacerse oír y sentir entre la izquierda, obviamente conseguiría incrementar su porcentaje de voto, obteniendo representación y debilitando a Díaz y a Sánchez. Volvería el fantasma de las tres izquierdas, con el consiguiente recorte de escaños por la ley D´Hondt. Baste recordar que los resultados de IU en solitario han oscilado entre las elecciones generales de 2004 y 2015 entre 923.105 en 2015 y 1.686.040 en 2011. En las últimas, las de 2016, 2019 y 2023, compartieron candidatura con Podemos y sus confluencias. En lo que llevamos de siglo, IU no ha llegado en ninguna convocatoria a 1,7 millones de votantes, por lo que los tres millones de votantes del 23-J son el botín a repartirse entre Díaz y Belarra.

Si se repartiera el voto en unas próximas elecciones generales al 50% entre ambas formaciones, no llegarían a los 15 escaños, por lo que alejaría definitivamente la reedición de un nuevo «Gobierno Frankenstein». De ahí que un buen resultado de Podemos en las europeas de junio obligaría a redibujar el mapa de poder en la izquierda y a cuestionar a Yolanda Díaz. La prueba de fuego será, por lo tanto, en las elecciones europeas de junio de 2024. Casualmente las mismas elecciones que en 2014 catapultaron a Iglesias a nivel nacional.

Comparando con la encuesta de noviembre, PSOE y Sumar retroceden de 144-149 a 142-147 escaños. Bajan del 42 al 41%. La irrupción de Podemos no es ajena a su descenso.

Por el lado de la derecha, la suma PP y Vox se incrementa en este mes desde el 47 al 48,1%, y su representación pasa de 173-178 a 176-180 escaños, con lo que ahora, por primera vez desde julio y considerando la horquilla más baja, ambos alcanzarían la mayoría absoluta.

El bipartidismo sigue creciendo. Ahora se sitúa en el 67,2% de los votos, mientras que en las elecciones de julio se situó en el 64,8%, el más elevado desde las elecciones generales de 2011. La causa más importante del avance del binomio PP-PSOE la encontramos en el saldo positivo para ambos de la transferencia de voto entre PP y Vox, de una parte, y de PSOE y Sumar, por otra.

Los populares reciben 408.000 votos de Vox, mientras que los de Abascal únicamente ingresan 31.000 votos desde el PP. Por otro lado, el partido de Sánchez ingresa 498.000 votos de Sumar y, en sentido contrario, marchan 201.000 votantes. Este fenómeno de «vuelta a casa» no solo se da por la Navidad, sino que ya se constató en las elecciones de julio, en las que los de Sumar perdieron 3,1 puntos y los de Vox 2,7 puntos, con respecto a las elecciones generales de noviembre de 2019, al tiempo que el PSOE subió 3,7 puntos y el PP lo hizo en 5,6 puntos. Tras una década de experimentos y surgimiento de fuerzas alternativas a derecha e izquierda, la mayoría de la sociedad ya está concentrando de nuevo sus votos en los dos grandes partidos nacionales., PP y PSOE.

En cuanto al PP, su crecimiento se debe no solo a la incorporación masiva de voto de Vox, 408.000 electores, que supone el 13,4% del electorado de Abascal, sino también a la llegada de 352.000 votantes socialistas que debilita en un 4,5% al partido de Sánchez. A estas incorporaciones se suman 299.000 nuevos votantes, el 41,7% de los que no votaron en julio y ahora sí lo harían.