Tribunales

Bolaños se desvincula de la contratación de la asesora de Begoña Gómez y dice que tenía muchas personas a su cargo

El ministro socialista asegura al juez Peinado que las mujeres de anteriores presidentes del Gobierno han tenido también asesores

El ministro de Justicia, Presidencias y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha asegurado en su declaración que no tuvo ninguna relación con el nombramiento de Cristina Álvarez como asesora de Moncloa en 2018, según ha podido saber LA RAZÓN de fuentes jurídicas. El ministro socialista ha explicado en su declaración como testigo ante el juez Juan Carlos Peinado en el complejo presidencial de Moncloa que tenía a muchas personas a su cargo en un momento en que estaban poniendo en marcha el Gobierno.

Bolaños ha apuntado a que la información sobre de quién partió la elección de Álvarez para que fuese alto cargo la tiene el que era coordinador de personal de Presidencia, que entonces era Raúl Díaz Silva.

Hay que recordar que la propia asesora de Gómez en su declaración como testigo dijo que le había contratado Begoña yque era su “amiga” desde hace años. Díaz es uno de los trabajadores que envió documentos al juez Peinado en que daba cuenta de que Álvarez desempeñaba tareas “de carácter logístico y organizativo” para Gómez como esposa del jefe del Ejecutivo y señaló sobre su labor que en ella “predominan las notas de afinidad inherentes a la confianza”.

Los otros presidentes

Su comparecencia se ha alargado esta mañana durante más de dos horas porque el instructor del “caso Begoña Gómez” le ha puesto el vídeo de la declaración de su 'número dos' en Presidencia en la que deriva en él la propuesta de la contratación. Fue citado, precisamente, por haber sido el secretario general de Presidencia del Gobierno en la época -julio de 2018- en que se contrató a Cristina Álvarez como directora de Programas.

El instructor le ha cuestionado sobre este nombramiento después de que el cargo que firmó la contratación de Álvarez, el exvicesecretario de Presidencia Alfredo González Gómez le identificase como el que era su superior jerárquico y el que le remitió la propuesta. González aseguró que nunca había conocido en persona a Álvarez ni tuvo en su poder el currículum vitae.

Otras fuentes jurídicas confirman a este medio que Bolaños también ha hecho hincapié en que todas las mujeres de anteriores presidentes del Gobierno han tenido asistentes. Al respecto ha incidido en que en el caso de Begoña Góomez sólo tenía una, mientras que las esposas de anteriores mandatarios tenían "varios".

Posible malversación

Fue esto mismo lo que al juez Peinado le llamó la atención, que se hubiese impulsado el nombramiento de la asesora de Gómez con toda una serie de detalles en cuanto a las condiciones laborales aparejadas, "como el complemento de productividad", cuando en la Administración "se exigen unos procesos rígidos y selectivos para personas que van a percibir con cargo a los Presupuestos Generales del Estado".

La indagación en esta pata del “caso Begoña Gómez” va dirigida a aclarar si hubo malversación de caudales públicos con la contratación de Álvarez como alto cargo y con su labor con los asuntos profesionales privados de Gómez. De hecho, llegó a presentarse como "colaboradora" de su cátedra en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Esta línea de investigación ha tomado forma de pieza separada dentro del procedimiento que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid.

El instructor tiene en sus manos su propuesta de nombramiento, las funciones encomendadas, el lugar y las condiciones en que presta servicios como asesora gubernamental, así como la remuneración recibida y la aplicación presupuestaria aparejada. El pasado 28 de enero el juez Peinado imputó a Álvarez en el procedimiento principal por su supuesta colaboración necesaria en los delitos de tráfico de influencias y corrupción que habría cometido la mujer de Sánchez con su actividad profesional.