La gestión política

Chantaje innecesario con los Presupuestos: la UE cubriría los gastos de la DANA

Bruselas ofrece al Gobierno usar todos los fondos asignados a otras finalidades, lo que deja sin sentido el uso de los PGE. El PP fiscalizará la gestión de Sánchez en el Congreso

Una persona limpia su taller, a 6 de noviembre de 2024, en Paiporta, Valencia, Comunidad Valenciana (España). Valencia ha sido testigo de un incremento en el número de robos aprovechando que los locales de las zonas afectadas por la DANA están completamente destrozados y cuentan con poca vigilancia nocturna. Vecinos y comerciantes de la localidad valenciana de Paiporta han mostrado su temor por la creciente inseguridad que están viviendo cada noche. Por ello, se han visto obligados a tomar me...
Un hombre delante de un garaje en Paiporta, zona cero de la DANARober SolsonaEuropa Press

El Gobierno español tiene desde el lunes pasado el plácet de la Comisión Europea para destinar dinero de todos los fondos que tiene asignados España para atender y cubrir las necesidades de las víctimas de la DANA.

La decisión inmediata de Bruselas ante la tragedia es ser «muy flexible» con la reasignación de esos fondos ya adjudicados para otros fines, de tal manera que la ayuda pueda ser inmediata y ni siquiera tenga que esperarse a que se tramite el fondo de rescate y de solidaridad europeo.

Esto quiere decir que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puede disponer de los Next Generation o incluso de los de la PAC para atender los daños personales y materiales dejados por la catástrofe. También pueden ir a este objetivo los sobrantes de partidas no ejecutadas.

El pasado martes el jefe del Ejecutivo presentó su plan de ayudas dentro del contexto de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Utilizó la urgencia de la necesidad de atender a las familias afectadas por la riada para demandar la unidad de los partidos en la aprobación de sus Presupuestos, para los que no tiene todavía ni el apoyo de sus socios de investidura. Unos Presupuestos que en un marco político como el actual son más necesarios que nunca para que el Gobierno pueda coger oxígeno y pueda seguir pedaleando la legislatura. Está presionado por las investigaciones sobre el «caso Koldo» y a Begoña Gómez, la explosión de Sumar por Íñigo Errejón y el precio cada vez más elevado que pone Junts al voto de sus siete diputados, en una dinámica que siguen ERC y los partidos nacionalistas.

Pero el miércoles, cuando vinculó las gestión de las ayudas a los PGE, Sánchez ya estaba al tanto de que contaba con esa vía de escape que le ofrece Bruselas porque así se lo había trasladado el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares el lunes. También recibió la misma comunicación la delegación europea del PP. En ese sentido, el vicesecretario de Relaciones Institucionales de los populares, Esteban González Pons, se refirió ayer a esta salida que tiene a su alcance el Gobierno español en una entrevista con Carlos Alsina, en el programa Más de Uno, en Onda Cero. En base a esto, calificó de «humillación» a los valencianos que Sánchez haya vinculado la aprobación de los próximos Presupuestos a las ayudas a los valencianos –de momento, el Gobierno tendrá que volver a prorrogar los del 23 por falta de apoyo de sus socios.

La ejecución de los fondos Next Generation se ha ido ralentizando a lo largo del ejercicio. Según los datos del último trimestre, solo el 15,65% de las convocatorias de ayudas estatales han sido resueltas, en comparación con el 28% alcanzado en el mismo periodo de 2023.

El plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) es finalista y sirve para financiar proyectos en áreas clave como la transición ecológica, la digitalización y la innovación. Sin embargo, la lentitud en la resolución de las convocatorias amenaza con afectar al ritmo de ejecución y al impacto real de los fondos en nuestra economía.

Ahora bien, este inconveniente del retraso en la ejecución de los fondos se convierte en una ventaja al contar con la flexibilidad de la Comisión Europea para disponer de ellos con el objeto de atender la situación de emergencia de la Comunidad Valenciana.

Por cierto, en la partida de ajedrez político en la que el Gobierno central y la Generalitat valenciana han convertido la gestión de esta catástrofe, los socialistas valencianos se apresuraron ayer a anunciar que apoyarán las cuentas del presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, para que pueda gestionar con rapidez las ayudas que él ha anunciado. Mazón no tiene mayoría después de la ruptura de todos los acuerdos de coalición que el PP había firmado con Vox a nivel autonómico. El motivo fue el debate de la inmigración por el colapso de Canarias.

Esta diligencia de los socialistas valencianos es otro movimiento político que busca ser utilizado después en Madrid por el PSOE para afear al PP que no actúe de la misma manera que ellos en la comunidad autónoma que gobiernan. Es decir, una palanca de presión al menos en el debate ante la opinión pública.

El PP no acepta esas presiones y, al contrario, su estrategia la dirige a utilizar sus escaños en el Congreso para fiscalizar la gestión que ha hecho Sánchez de la DANA.El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, le viene reclamando desde la pasada semana la declaración de emergencia nacional, lo que supone que asuma el control y el mando único de la gestión contra el criterio, por cierto, del presidente de la Generalitat. Otro movimiento político en esa partida de ajedrez de Gobierno y PP. El grupo popular anticipa que quiere llevar esta cuestión al Pleno y a las comisiones, parlamentarias, y preguntar por ello al Gobierno y solicitar también comparecencias.

Hoy hay reunión del órgano de gobierno del Congreso y el PSOE ha empezado a trabajar con sus socios para convertir el Pleno de la próxima semana en un acto de adhesión y de cierre de filas con el presidente Sánchez.