Política

Ciudadanos y VOX rechazan unirse a la plataforma del PP “España Suma”

La portavoz popular Cayetana Álvarez de Toledo cree que Feijóo hará todo lo posible para sumar e integrar la coalición en Galicia

Albert Rivera mira a Santiago Abascal en una sesión del Congreso
Albert Rivera mira a Santiago Abascal en una sesión del Congresolarazon

Ayer la vicesecretaria de Organización del Partido Popular, Ana Beltrán, invitaba a VOX a sumarse a la futura coalición que su partido quiere tejer “España Suma”, con el fin de evitar la fragmentación de la derecha.

El desencuentro y el reparto de culpas entre el PSOE y Unidas Podemos, en la izquierda; y la estrategia del PP para tratar de tejer posibles alianzas electorales con Ciudadanos y Vox, a la derecha. Quedan apenas 26 días para la disolución de las Cortes y todos los síntomas que evidencian los líderes de las principales formaciones insisten en el fantasma de las urnas, en la constatación de que las posibles nuevas elecciones del 10 de noviembre son una realidad que coge fuerza conforme pasan las horas.

En lo que concierne a los guiños que la dirección del Partido Popular ha intensificado durante las últimas semanas para que las formaciones de Albert Rivera y de Santiago Abascal se avengan a negociar, o cuando menos a valorar, la integración de las tres marcas en la coalición España Suma, no han dado, hasta el momento, los frutos esperados. No los han dado a la hora de recibir una respuesta aformativa de Cs o de Vox. La fórmula registrada por el PP en la Oficina de Patentes sí ha logrado, sin embargo, centrar el foco en los argumentos que los populares ponen encima de la mesa para justificar la estrategia: la necesidad de no cometer el error de dispersar el voto en tres candidaturas, como ocurrió el 28-A, y articular una alternativa constitucionalista al entendimiento de Sánchez con Podemos y las fuerzas independentistas. Según el diagnóstico del PP, el mero hecho de proponer la fórmula de España Suma es positivo. Lo es fundamentalmente para los propios populares porque, del mismo modo que ha ocurrido durante las negociaciones en varias comunidades autonómas, consolida su posición como el único partido capaz de negociar a su izquierda (Cs) y a su derecha (PP) y, también, como la única formación capaz de no supeditar el interés general al de sus siglas. En este contexto, la oferta del PP a Ciudadanos y la negativa que, de momento, han oficializado los naranjas no hace sino disparar la presión sobre Rivera, varado entre su veto a Sánchez y su «no» a España Suma.

Más allá de los análisis que desde los cuarteles generales de las tres formaciones realizan en torno al futuro de esta posible coalición, los grupos de Rivera y de Abascal aprovecharon ayer su paso por el Congreso para reafirmarse en el rechazo a ir a las urnas el 10-N de la mano de Casado. Ciudadanos alegando cuestiones de «limpieza» democrática y Vox renegando de cualquier operación que únicamente responda al márketing electoral y no a los contenidos. Este «no» de ambos llegó después de quela vicesecretaria de Organización del Partido Popular, Ana Beltrán, invitara a a principios de semana a Vox a sumarse a España Suma, con el fin de –siempre que se celebrasen nuevas elecciones– evitar la fragmentación de la derecha que perjudicó los resultados de este bloque en abril.

La portavoz en la Cámara Baja del partido naranja, Inés Arrimadas, aseguró que su partido tiene un «proyecto propio» y que Ciudadanos «ha demostrado que puede ponerse de acuerdo con otros partidos después de las elecciones» citando como ejemplo lo sucedido en los ejecutivos autonómicos ya conformados en Madrid, Murcia o Andalucía. Arrimadas, sin embargo, rechazó sumarse al PP en una coalición porque el partido de Albert Rivera, añadió, «es un proyecto limpio, propio y nuevo».Desde Vox, el ex diputado popular, Ignacio Gil Lázaro, sostuvo que el proyecto liderado por Abascal aún debe crecer en solitario. Su rechazo a España Suma se fundamenta en el hecho de que, a pesar de que «respetan la iniciativa», Vox «seguirá construyéndose como partido político propio porque notamos que la sociedad demanda un partido como el nuestro». Desde Génova, por su parte, insistieron ayer en la oferta. La portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, defendió España Suma como uno de los proyectos «más importantes, inteligente, noble y necesario» del país. Y avanzó que Casado no va a escatimar «ni un solo esfuerzo» para que prospere. En cuanto a las reticencias del líder gallego Alberto Núñez Feijóo a sumar a su comunidad a la coalición, la portavoz se mostró convencida de que él también «hará todo lo posible» por sumar e integrar en Galicia.