Investigación

La conexión Tsunami-Henry Dunant: «No querría quemar el canal suizo»

Los chats de Alay, mano derecha de Puigdemont, revelan la apuesta del líder independentista por el mediador que ha impuesto a Sánchez

Member of the European Parliament Carles Puigdemont leaves a press conference in Brussels, Belgium.
Member of the European Parliament Carles Puigdemont leaves a press conference in Brussels, Belgium.OLIVIER MATTHYSAgencia EFE

El sumario de Tsunami –la investigación por terrorismo que salpica a Carles Puigdemont y Marta Rovira por los disturbios en respuesta a la sentencia del «procés» en 2019– deja al descubierto que el líder independentista no solo ha impuesto al Gobierno que el paraguas de la ley de amnistía cobije también a esta causa y a la que ha abocado a juicio a doce CDR, sino que también ha hecho valer su apuesta por la Fundación Henry Dunant, radicada en Ginebra, como «mediador» en las conversaciones entre el PSOE y Junts que se encargarán de verificar el cumplimiento del acuerdo que hizo presidente a Pedro Sánchez. En la agenda del jefe de gabinete de Puigdemont, Josep Lluís Alay, y en los diferentes chats en los que participaba, asoman de forma recurrente las referencias a la fundación suiza e incluso los contactos con un alto cargo del país helvético.

La Guardia Civil considera a Alay «el nexo de conexión» entre Tsunami y Puigdemont, dado su «papel de enlace entre diferentes estamentos» de la plataforma «y agentes externos de la organización». En los mensajes a través de diversas aplicaciones, intervenidos por el Instituto Armado, está presente desde un primer momento la vía suiza. Una apuesta que comparte el propio Arnaldo Otegi –que asistió a una reunión clave para la puesta en marcha de Tsunami, celebrada en Ginebra a finales de agosto de 2019, y a la que también habría asistido Puigdemont–, como pone de manifiesto un mensaje que envió a Alay el 18 de septiembre de 2018. En el mismo, el líder de EH Bildu apunta que «el esfuerzo que podemos hacer en Suiza puede dar resultados a medio plazo». Para la Guardia Civil, ambos habrían mantenido encuentros durante «al menos la segunda mitad de 2018 y el año 2019 en Suiza».

La agenda de Alay también recoge una entrada el 29 de agosto de 2019 (que finaliza al día siguiente) con el asunto «Ginebra reunión HD», que para los investigadores se corresponde «con el Centro para el Diálogo Humanitario Henri Dunant» (la fundación que también supervisó las negociaciones para el fin de ETA).

Es en uno de sus chats de la aplicación Threema –el que mantiene con los usuarios «Matagalls» y «AG», que la Guardia Civil atribuye a la dirigente de ERC Marta Rovira y a la exdiputada de la CUP Anna Gabriel–, en el que el 10 de octubre de 2019 (cuatro días antes del asalto al aeropuerto del Prat), Rovira comenta a Alay que «la Juditta de HD» le ha dicho un tal James «quiere hablar con ellos dos con un poco de prisa para hablar de “el proyecto”». Para los agentes, se trata de Judyta Wasowska, directora regional de Latinoamérica de la Fundación Henri Dunant.

No en Perpiñán

Respecto a esta institución, los informes policiales incorporados al sumario señalan que «se sabe de la existencia de un grupo de trabajo formado por componentes catalanes de máxima ascendencia político-social que habría mantenido encuentros con representantes del referido centro».

En otro chat, este de la aplicación Signal, Alay y la usuaria «Marta Marta» (Marta Rovira), el jefe de gabinete de Puigdemont defiende con insistencia su «relación con los suizos» y la necesidad de mantener reuniones en el país helvético (que admite se están produciendo «desde el primer día» de 2019) como un espacio diplomáticamente neutral. Alay se opone a una posible «reunión presencial HD en Perpiñán o cerca». «La verdad es que no me parece una buena idea», dice tajante. Para el hombre de confianza de Puigdemont, la prioridad es «mantener el espacio físico de reunión» en un país «diplomáticamente neutral y discreto» como Suiza para no perder «de ninguna manera» esa «protección diplomática».

«No sería nada bueno para nuestra relación con los suizos», recalca. «Es más, creo que ellos deberían rechazar la idea desde un principio». Para él, deja claro, «es como degradar un poco el espacio. Prefiero paciencia y que no nos precipitemos». «En mi ánimo solo está proteger el espacio HD», se despide de forma premonitoria: «La lucha es larga y no querría quemar el canal suizo antes de tiempo».