El desafío independentista

Cuando Moncloa minimizaba la violencia

El presidente del Gobierno en funciones recibió ayer en Moncloa a los líderes de los principales partidos: Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos)
El presidente del Gobierno en funciones recibió ayer en Moncloa a los líderes de los principales partidos: Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos)larazon

Los socialistas siempre han rebajado la gravedad del desafío soberanista y se han negado a actuar

«Violencia generalizada». El Gobierno de Sánchez elevó en la medianoche del martes la gravedad de su diagnóstico en torno a los disturbios provocados en las capitales catalanas por grupos radicales de independentistas. Estos actos «vandálicos» y «coordinados» en protesta por la sentencia del Supremo contra los líderes del «procés» han llevado a Moncloa a abrir la puerta a una posible intervención en esta comunidad, bien sea a través del artículo 155 o de la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional. Un escenario que, al menos hasta ahora, el equipo de Sánchez siempre había rechazado a pesar de que los líderes de PP, Cs y Vox han venido insistiendo desde hace meses en esta tesis. Al menos en cuatro ocasiones, el Ejecutivo socialista ha minimizado los episodios violentos para justificar su negativa a actuar.

Aniversario del 1-O

Primer aniversario del referéndum ilegal: 1 de octubre de 2018. La normalidad en esta región se vio alterada por el corte de carreteras, la ocupación de infraestructuras ferroviarias y graves disturbios en las calles y cargas policiales a las mismas puertas del Parlament. Desde la oposición, Casado pedía a Sánchez dar un paso adelante: «Exigimos aplicar ya el 155 y la ley para restablecer el orden y destituir a Torra». Ábalos, número tres del PSOE, restaba importancia a la violencia: «Todo está transcurriendo de modo asumible».

Apuesta por la vía eslovena

Pocos días después, el presidente regional Quim Torra puso a Eslovenia como ejemplo de la hoja de ruta que Cataluña debía transitar hasta alcanzar la independencia: «Ya no hay marcha atrás y estamos dispuestos a todo para vivir libres. Hagamos como ellos», dijo Torra en referencia a la guerra que permitió a Eslovenia independizarse de Yugoslavia. Ese conflicto se saldó con más de 60 muertos y alrededor de 300 heridos. Se demandó también entonces al Ejecutivo la activación de medidas excepcionales. La vicepresidenta Carmen Calvo criticó las manifestaciones de Torra pero evitó tomar medidas. Meses antes, Torra ya había animado a los suyos a «atacar» al Estado español. En aquella ocasión, Calvo aseguró que no había motivos para actuar porque no era un hecho jurídico: «Es una frase con la que no se ataca el Estado, porque es una frase».

El colapso de los CDR

En diciembre de 2018, los CDR colapsaron carreteras catalanas durante varias jornadas. Los partidos de centro derecha pidieron medidas contundentes por las graves consecuencias de esas protestas violentas. Varios ministros de Sánchez remitieron cartas al Govern con la promesa de intervenir si los Mossos seguían haciendo dejación de funciones. Nada terminó concretándose.

«Estamos mejor en Cataluña»

En una sesión de control en el Congreso, el pasado mes de diciembre, Casado pidió a Sánchez en un cara a cara la aplicación del 155. La respuesta del presidente volvió a ser un «no». Y zanjó el debate: «Estamos mucho mejor en Cataluña y en España gracias también a la política que está haciendo este Gobierno».