El teniente general español, Aroldo Lázaro, en el cargo desde febrero de 2022, cede ahora el testigo al general italiano Diodato Abagnara, que se encargará de dirigir y supervisar el trabajo de más de 10.000 militares de 49 países bajo mandato de Naciones Unidas.

Durante su discurso en este acto de traspaso de mando, el teniente general Aroldo Lázaro ha hecho balance de esos tres años y medio al frente de UNIFIL, un período en el que la misión se ha enfrentado a uno de sus momentos más complicados.

"Ahora que me preparo para entregar el mando, lo hago con la sensación de haber cumplido con mi deber y con una gran confianza en el futuro de esta misión. He tenido el privilegio de dirigir un equipo que ha perseverado durante uno de los períodos más difíciles de la historia de UNIFIL", ha expresado el teniente general Lázaro.

Asimismo, también ha destacado que "aunque en la actualidad el cese de las hostilidades sigue siendo frágil, ofrece una oportunidad para avanzar. Con las tensiones regionales actuales, nuestros esfuerzos se centran en contener la escalada, reforzar la estabilidad y crear las condiciones para una solución política duradera".

De esta manera, según fuentes de Defensa, el teniente general Aroldo Lázaro ha concluido el acto destacando la plena confianza en que su sucesor."En un momento crítico para la misión la dirigirá con honor, sabiduría y determinación", ha añadido.

No obstante, también ha tenido unas palabras de agradecimiento hacia "los líderes libaneses, tanto civiles como militares, por su cooperación a lo largo de mi mandato". "En particular, agradezco a las fuerzas armadas libanesas su firme colaboración. También extiendo mi agradecimiento a los líderes religiosos y comunitarios por promover el diálogo, y al pueblo del sur de Líbano por su resiliencia y el respeto que han demostrado hacia nuestros miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz. La misión de UNIFIL se basa en la colaboración, y su apoyo ha sido esencial para nuestra búsqueda común de la paz y la estabilidad", ha concluido.

UNIFIL, 47 años trabajando por la estabilidad en Líbano

La UNIFIL fue creada en marzo de 1978 para verificar la retirada de Israel de territorio libanés, restaurar la paz y seguridad internacionales y ayudar al Gobierno de Líbano a restablecer su autoridad en la zona.

Este mandato se modificó en 2006, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU pidió a la misión que se encargase de supervisar el alto el fuego entre Israel y el grupo armado Hezbolá y que apoyase a las Fuerza Armadas de Líbano durante su despliegue en el sur del país.

Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá volvían a reanudarse tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023, lo que supuso que la misión de Naciones Unidas, bajo mando del teniente general Aroldo Lázaro, incrementara las medidas de autoprotección para su personal desplegado. Unos momentos complicados para la labor de UNIFIL en la región, ya que las hostilidades impedían que pudieran proseguir con las tareas encomendadas en su mandato.

Durante este último período la misión ha ido adaptándose a las nuevas vicisitudes que se han ido presentando. Ahora, el nuevo Comandante de UNIFIL, el general Abagnara tiene por delante el reto de lograr que se vuelva a una situación de estabilidad que permita el desempeño de las tareas encomendadas a los cascos azules para monitorizar sin restricciones las zonas bajo su responsabilidad.