Ejército del Aire

Un paso histórico para la vigilancia aérea española

El dron estratégico Predator B ha llevado a cabo su primera misión en el marco de la operación "Sea Guardian"

Dron MQ-9 Predator B
Dron MQ-9 Predator BEjército del Aire

El Ejército ha dado un salto tecnológico importante en lo que a materia de vigilancia aérea se refiere. Por primera vez, el dron estratégico MQ-9 Predator B ha participado en una misión operativa dentro del marco de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD). Desde la Base Aérea de Talavera la Real y operado por personal del 233 Escuadrón del Ala 23, perteneciente al Ejército del Aire, esta aeronave no tripulada ha desplegado sus capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en el Mediterráneo Occidental, como parte de la operación de la Alianza Atlántica 'Sea Guardian'.

Para llevar a cabo esta misión con éxito, el piloto del dron ha contado con el apoyo de un operador de sensores y de una célula perteneciente al Centro de Inteligencia del Targeting Aeroespacial (CINTANER), organismo responsable de generar productos de inteligencia a través de la explotación de imágenes obtenidas por el sistema. Por su parte, la coordinación de la operación ha estado a cargo al Centro de Operaciones Aéreas del Mando Aéreo de Combate (MACOM), órgano responsable de garantizar el cumplimiento de los objetivos establecidos en el plan de operaciones.

Un avance clave para la defensa

Un hito trascendental para las Fuerzas Armadas y en especial, para la aviación española, y que muestra el interés que el Ejército ha mantenido durante años en la integración de sistemas de control remoto en operaciones reales. Unas competencias que se están logrando adquirir de manera paulatina, y que no solo fortalecen nuestras capacidades propias, sino que también ayudan a potenciar la cooperación internacional en escenarios estratégicos de la OTAN, como señala el Estado Mayor de la Defensa.

Dron MQ-9 Predator B
Dron MQ-9 Predator BEMAD

Además, cabe destacar el papel fundamental del Mando Operativo Aéreo (MOA) como eje central para garantizar el cumplimiento de los objetivos planteados. La labor del MOA es necesaria, tanto para supervisar en tiempo real este tipo de misiones, como para asegurar una respuesta inmediata ante cualquier amenaza detectada en los espacios aéreos que se encuentran bajo soberanía nacional. Funciones esenciales reforzadas ahora con la integración conjunta de medios aéreos tripulados y no tripulados, como el mencionado MQ-9 Predator B, que permiten mantener un alto nivel de preparación y vigilancia ante posibles crisis.