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El radar SPY-7 retrasará las entregas a la Armada de las fragatas F-110: la primera no llegará hasta abril de 2028
Esta tecnología, que proporciona protección frente a amenazas aéreas y de misiles balísticos, representa la columna vertebral del avanzado sistema de combate Aegis de los buques
El proyecto de construcción de las cinco fragatas de la clase F-110 para la Armada avanza a buen ritmo. De la primera de ellas, la F-111 Bonifaz, ya se han montado cinco bloques que están en la grada, mientras que la segunda, la F-112 Roger de Lauria, acaba de comenzar con un adelanto de cuatro meses sobre el calendario previsto.
Se trata del proyecto naval de buques de guerra de superficie de mayor envergadura de los últimos 50 años en España, tanto desde el punto de vista operativo como industrial y tecnológico. Catalogado como Programa Especial de Modernización, para la Armada, su importancia es capital, porque las cinco fragatas están llamadas a convertirse en la espina dorsal de la Flota junto con las fragatas F-100 clase Álvaro de Bazán, cuya importante modernización de media vida tendrá lugar en los próximos años.
Las F-110 han sido diseñadas para ser buques de escolta oceánicos polivalentes y cumplir un amplio abanico de misiones, de manera especial en cuanto se refiere a la guerra antisubmarina. Con una eslora de 145 metros, una manga de 18 metros y un desplazamiento en torno a las 6.300 toneladas, la propulsión elegida sigue el criterio CODELAG, acrónimo de COmbined Diesel-eLectric And Gas. Es una configuración compuesta por dos motores eléctricos —alimentados por cuatro motores diesel— y una turbina de gas que permitirán alcanzar una velocidad máxima superior a los 27 nudos, de crucero más allá de los 17 nudos, y contar con una autonomía de 4.600 millas náuticas a 15 nudos.
Cuando en la segunda mitad de 2032 se produzca la entrega a la Armada de la última de ellas —la F-115 Barceló—, las cinco F-110 se sumarán a otras tantas fragatas F-100, escoltas también oceánicos, de gran capacidad antiaérea, que entraron en servicio entre septiembre de 2002 y octubre de 2012.
Para el año en curso, en el tercer trimestre se espera la recepción del primer OTO/ Melara de 127 milímetros, que es el montaje de artillería principal y más potente que embarcan las F-110. Y, para finales de 2024, está previsto que comience la producción de la segunda mitad de los bloques que deben materializar la F-112.
En el plano tecnológico, para la próxima primavera está planeado efectuar la revisión crítica de diseño (CDR) del gemelo digital de las F-110, una innovación tecnológica encaminada a facilitar y mejorar el mantenimiento, operación y sostenimiento de cada una de las fragatas a lo largo de su ciclo de vida, no importa el lugar en que se encuentren, por remoto que sea.
El jefe del programa y director técnico de las F-110 desde octubre de 2022, el capitán de navío Santiago Gibert, del Cuerpo de Ingenieros de la Armada, puntualizaba en el último número de la Revista Española de Defensa que superar la CDR del sistema supone «dar por finalizado el diseño del gemelo digital y comenzar su etapa de producción». Cada fragata tendrá instaladas a bordo las tecnologías de su propio gemelo digital, que estarán interconectadas vía satélite en modo seguro con el llamado Centro de Excelencia del Gemelo Digital que Navantia.
Sin embargo, si bien Navantia avanza a buen ritmo en la construcción en línea con el calendario oficial, el suministro de los radares SPY-7 de Lockheed Martin condiciona las entregas de los buques por encontrarse en el camino crítico del programa. En consecuencia, la entrega a la Armada de la F-111 no se producirá hasta finales de abril de 2028.
El SPY-7 representa la columna vertebral del avanzado sistema de combate Aegis, en servicio ya en las fragatas F-100. Se trata de un radar en estado sólido que proporciona protección frente a amenazas aéreas y de misiles balísticos. En las futuras F-110, el Aegis junto con el SPY-7 estará integrado en el Scomba, el sistema de combate diseñado por Navantia para estos buques.
Primeras pruebas Scomba y Aegis
Navantia y Lockheed Martin completaron con éxito en 2023 la primera fase de integración del sistema de gestión de combate Scomba de la firma española y del sistema IAFCL (International AEGIS Fire Control Loop) de la estadounidense. El sistema de combate para las fragatas F-110 es un concepto novedoso que no se había acometido antes en plataformas Aegis. Entre otros aspectos, el diseño establece que Scomba sea el gestor de todos los contactos (trazas) del sistema de combate.
La instalación y pruebas de integración se llevaron a cabo en el entorno de pruebas ASIC (Aegis Scomba Integration Center), ubicado en las instalaciones de Lockheed Martin en Moorestown, Nueva Jersey.
Para mayo de 2024 está prevista la primera exportación, entrega e instalación del IAFCL en el entorno de pruebas de LBTS (Land Based Test Site), ubicado en las instalaciones de Navantia Sistemas en San Fernando. Ambas empresas también esperan disponer este año en el entorno de pruebas ASIC del radar de estado sólido SPY-7 para integración y evaluación. Este radar será instalado después en España en el CIST (Centro de Integración de Sistemas en Tierra), localizado en la base naval de Rota, de forma previa a su instalación en las fragatas F-110.
Sistemas de armas
Los sistemas de armas se han seleccionado para cumplir misiones de disuasión, presencia en escenarios de crisis y defensa de los intereses marítimos nacionales. Por supuesto, también para dar respuesta a las nuevas amenazas asimétricas y difusas, algunas de las cuales se han puesto de manifiesto en la guerra de Ucrania.
Además de un cañón OTO/Melara 127/64 Lightweight (LW) en proa, las F-110 están armadas a babor y estribor con dos torres de disparo automático por control remoto Escribano E&M Sentinel 30 dotadas con un cañón de 30 mm. y cuatro Sentinel 2.0 con una ametralladora de 12,7 mm.
La defensa aérea está basada en la doble capa que proporcionan los misiles antiaéreos que se disparan desde un lanzador vertical emplazado en proa. El misil de largo alcance seleccionado es el Raytheon SM-2MR bloque IIIA y para la defensa cercana el RIM-162 ESSM (Evolved Sea Sparrow Missile) bloque 2. Para la guerra contra buques de superficie y objetivos terrestres contarán con misiles NSM del fabricante noruego Kongsberg. Y para la guerra antisubmarina cuentan con los torpedos de la familia MK-46/MK-54 que arman los helicópteros también MH-60R, aeronaves que estarán equipadas con el conjunto de sonares de Thales más avanzados del momento.
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