«Escraches» ante las cárceles para exigir la liberación

ANC y Omniúm llaman a la movilización delante de las prisiones donde estarán los políticos.

Poco se ha hecho esperar el independentismo para activar todos sus resortes y convertir el traslado de los políticos presos en una nueva «performance». La Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural y la Asociación Catalana de Derechos Civiles convocaron ayer varias concentraciones en los aledaños de las prisiones para recibir a los nueve dirigentes separatistas, que podrían llegar entre hoy y mañana. Las tres organizaciones arrancarán hoy con una movilización en el centro penitenciario de Lledoners –situado a 70 kilómetros de Barcelona–, donde se espera que ingresen el líder de ERC, Oriol Junqueras, el ex conseller, Raül Romeva, el ex líder de la ANC, Jordi Sánchez, y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, que han pasado noche en Zaragoza.

Se desconoce la hora de llegada de los presos, algo que el Ministerio del Interior está tratando de mantener con toda discreción para evitar, precisamente, situaciones comprometidas. Los propios miembros del Govern de Torra y los abogados o los familiares criticaron ayer la falta de detalles sobre el paradero de los encarcelados. Sin embargo, las tres entidades han convocado la movilización a las 19 horas en el pueblo más cercano a la cárcel –Sant Joan de Vilatorrada–, desde donde iniciarán una marcha hasta el lugar. Allí no han concretado qué tipo de protesta llevarán a cabo, aunque en las últimas horas, ya han aparecido en las cercanías a las cárceles pintadas y lazos amarillas en apoyo a los presos.

Más allá de esta manifestación, las tres organizaciones también anunciaron que repetirán el mismo tipo de protesta cuando lleguen la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la ex consellera, Dolors Bassa, que irán al centro penitenciario ubicado en Puig de les Basses, al lado de Figueres (Girona), y los exconsellers Quim Forn, Josep Rull y Jordi Turull, que también irán a Lladoners. Ya el 14 de julio, impulsarán una movilización en Barcelona.

Ante este escenario, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, consideró adecuado todo este tipo de convocatorias, porque sirven para denunciar la «anormalidad» que supone tener miembros del Govern en prisión, aunque llamó a «reivindicarse de forma pacífica». Si bien, lo que rechazó es que la Generalitat pueda interceder para dotar a los presos de privilegios a pesar de que disponga de las competencias sobre instituciones penitenciarias. En este sentido, Artadi aseguró que el régimen interno será el mismo: es decir, seguirán disponiendo del mismo número de horas para salir al patio o para mantener contacto con los familiares –el único cambio será el tiempo para poder estar con los hijos menores de 10 años, que será mayor que hasta ahora en Madrid–.

Finalmente, también ha empezado el goteo de iniciativas para convertir la Diada en una nueva escenificación de apoyo a los presos. Así, el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, reclamó ayer a través de las redes sociales que la movilización independentista se lleve a cabo este año delante de los centros penitenciarios donde se encuentre los dirigentes independentistas. Una propuesta que no ha sido rechazada por la ANC.