Feijóo convierte el congreso del PP en un cónclave para "arreglar los problemas de España"

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este sábado en Zaragoza que si el Congreso Nacional del partido en 2022 fue "para arreglar los problemas del PP", el de este año tiene un objetivo totalmente distinto: "Arreglar los problemas de España" ante la "involución" y la "degradación" del país.

Así lo ha dejado claro en el segundo de los actos de su particular gira que arrancó ayer en Valladolid de cara a ese cónclave que se celebrará entre el 4 y el 6 de julio y en el que revalidará su liderazgo del partido. En esta ocasión, en la capital aragonesa, ha estado acompañado por el presidente del PP de Aragón, Jorge Azcón; la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y el presidente provincial del partido, Ramón Celma.

"Más allegados imputados que miembros del Gobierno"

Ante ellos y numerosos militantes, se ha preguntado por qué la política española se ha convertido "en una página de sucesos", al tiempo que ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene "más allegados imputados que miembros en el Gobierno".

"España nunca ha tenido ni un presidente tan débil ni un Gobierno tan rodeado de corrupción", ha destacado para hacer hincapié en la necesidad de restituir los valores, la moral y la confianza en la política. Es por ello que ha animado a todos los ciudadanos a asistir a la manifestación convocada para el próximo 8 de junio en Madrid, "sin siglas de nadie", porque está en juego "mucho más que un partido político".

En cuanto al balance del partido en estos tres últimos años, ha sido tajante: "Hoy somos el primer partido de nuestro país. Hemos ganado todas las elecciones nacionales que se han producido en tres años. Somos el PP más fuerte de la historia a nivel territorial".

Un Gobierno "sin rumbo"

Con fuerzas para asumir el cambio, Feijóo ha recalcado que "el Gobierno no tiene mayoría, rumbo ni agenda", haciendo hincapié en que el único objetivo del Ejecutivo es "tapar el escándalo de hoy con el escándalo de mañana". De ahí que tenga claro que "España no puede esperar absolutamente nada" de Pedro Sánchez y sus ministros.

Muy duro también se ha mostrado con los casos de corrupción que afectan al Gobierno, a Moncloa y al entorno del jefe del Ejecutivo, además de cargar contra la trama de los "fontaneros" y sus ataques a jueces, Guardia Civil y políticos.

"Esto no es normal, tenemos que rebelarnos ante ello", ha insistido, porque, ha añadido: "Es lo que Sánchez y los suyos pretenden, que nos callemos". Así, ha insistido en que "nunca ha sido tan necesario un cambio en España", porque "este Gobierno es pasado".