Feijóo es el líder mejor valorado y Yolanda Díaz se impone a Sánchez

A menos de 50 días para las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, que se medirán como una primera vuelta para las generales, los líderes nacionales se implican a fondo en la campaña, conscientes de que parte de su suerte también se juega por anticipado en mayo. No en vano, hoy mismo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará en un acto en Segovia y sus ministros han estado jalonados por toda la geografía española durante estos días de descanso.

El empuje o el desgaste de las figuras nacionales funcionará como lastre o catalizador de las expectativas electorales de sus propias formaciones políticas. La encuesta de NC Report para LA RAZÓN calibra el estado de forma de los principales candidatos a las generales, de los cuales, solo Pedro Sánchez y Santiago Abascal repiten, mientras que Alberto Núñez Feijóo y Yolanda Díaz irrumpen en escena. Quizá por esta circunstancia son los que tienen una mejor percepción por parte de la ciudadanía, aunque ninguno logre superar el aprobado.

El líder del PP es el mejor valorado, con un 4,5 sobre 10, seguido de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo que, adelantó el pasado 2 de abril su decisión de concurrir a las elecciones de diciembre, pese a que todavía no haya logrado aglutinar a toda la izquierda a la izquierda del PSOE. Díaz, que cuenta con el apoyo de la maquinaria de Moncloa para tejer su proyecto, supera a Sánchez en valoración, con un 4,3 por delante del 4,2 del presidente del Gobierno. A la cola, a un punto de distancia, se sitúa el líder de Vox.

En el Ejecutivo son plenamente conscientes de la crisis reputacional de Sánchez que, junto a los pactos con EH Bildu y ERC, suponen el principal reto al que se enfrentan en lo relativo a la percepción ciudadana. Los intentos por humanizar al presidente o por ofrecer una imagen más empática han dado paso a un mayor pragmatismo, consistente en unir su figura a la de su vicepresidenta segunda. En Moncloa quieren explotar el «tándem» electoral Sánchez-Díaz como una opción de referencia frente a la dupla Feijóo-Abascal. Una entente que, al incluir a la ministra de Trabajo, puede diluir las reticencias que despierta la figura del presidente del Gobierno y que ve mermadas sus opciones electorales si el pulso se reduce a la confrontación directa contra Feijóo.

Una fórmula ganadora. De ahí que la estrategia del Gobierno se centrase en asimilar al PP con Vox –utilizando, por ejemplo, su abstención en la moción de censura– y en dar oxígeno político a Díaz para presentarla como una vicepresidenta con continuidad en un futuro Gabinete. El apoyo explícito del PSOE al proyecto de Díaz no es una novedad y está acompañado de continuos llamamientos, en público y en privado, a un entendimiento dentro del espacio morado para lograr presentar un proyecto ilusionante de cara al próximo ciclo electoral. Los socialistas son conscientes de que su suerte está ligada a la de sus socios y si éstos son capaces de movilizar a ese antiguo votante que no volverá a optar por el PSOE.

Por ello, lejos de generar preocupación, que Díaz obtenga una buena valoración, superior a la de Sánchez, no se percibe como una amenaza y los asesores socialistas recuerdan que él sigue liderando la preferencia como presidente del Gobierno. Se necesita una «muleta» con el vigor suficiente para lograr reeditar la coalición. Esta pata de la estrategia se apoya en los ataques sostenidos a Alberto Núñez Feijóo. El Ejecutivo se centra en vender gestión, capitalizar los réditos de su etapa al frente del país en un contexto marcado por las crisis –sanitaria, con la pandemia, y ahora económica, tras desatarse la guerra en Ucrania–. Sin embargo, nada de esto parece tener el efecto deseado, por lo que en Moncloa quieren atacar la figura de Feijóo. Desde que aterrizara en la arena nacional se ha cuestionado sistemáticamente su perfil moderado y de estadista. «Insolvencia o mala fe» es una de las frases que se acuñaron en esta estrategia para tratar de minar la imagen del líder de la oposición.

Desde el Gobierno se ha multiplicado la presencia de Sánchez en el Senado, se espera que el próximo cara a cara entre Sánchez y Feijóo sea en las próximas semanas, para confrontar modelos de gestión y tratar de deconstruir la buena imagen que el líder popular tiene entre el electorado. En virtud de los últimos datos de NC Report, parece que esta estrategia no está dando los resultados esperados.

Por edades, Feijóo logra el aprobado (5,1) en el segmento de mayores de 65 años y también es el líder más valorado entre los mayores de 45. Por su parte, Díaz es la opción favorita para el rango generacional más joven, entre los 18 y los 44 años, con un 4,4 y 4,5 de valoración, respectivamente. La segmentación también se hace por opciones ideológicas y cada candidato es la primera opción para sus votantes. Algo que no llama la atención, aunque sí existe cierta competencia dentro de los votantes del PSOE, donde Sánchez (6,5) apenas aventaja en tres décimas a Díaz (6,3). Tanto los votantes del PP como los de Vox optan prioritariamente por la ministra de Trabajo antes que por el presidente del Gobierno.